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Sa Torreta

El belén, entre la iglesia y la casa

El belén de la Sang procede del convento de Jesús.

¿Hay belén en su casa? ¡Ojalá! Es probablemente una de las tradiciones más arraigadas en Mallorca durante las fiestas navideñas. Los niños de los años sesenta íbamos a recoger el musgo con el que representar los campos, pedíamos serrín al carpintero para marcar los caminos y una teja con papel de aluminio simbolizaba los ríos o lagos en los que nadaban diminutos patos de barro.

Mallorca cuenta con valiosos y grandiosos belenes. Gabriel Llompart explica que los nacimientos se extendieron en Mallorca en los siglos XVII y XVIII, pero en esta época estaban solo en conventos e iglesias. Probablemente el más antiguo es el que hoy se conserva en la iglesia de la Sang, aunque en sus orígenes pertenecía al convento de Jesús, ubicado en las afueras de Palma, donde hoy se encuentra el Psiquiátrico. Es napolitano, del siglo XV y presentado a modo de retablo, o lo que es lo mismo, no era desmontable para guardar en una caja de zapatos.

El de las capuchinas es sobradamente conocido gracias a las exposiciones que montan cada año. El de las jerónimas del convento de Santa Elisabet -que supongo que ahora está en Inca- es del siglo XVIII y tiene escenas tan curiosas como la de la circuncisión de Jesús. El propio padre Llompart documentó la compra en 1610 de pastores para el desaparecido convento de Sant Domingo. El de Can March es impresionante.

Los belenes que se montan en casa se popularizaron a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Popularizar es un término exagerado, porque primero estuvieron en las casas señoriales. Las clases no acomodadas no podían permitirse dispendios tan poco útiles. Con la llegada del romanticismo y la exaltación del localismo, los alfareros comenzaron a fabricar los belenes mallorquines. Sí, esos en los que los hombres visten a l´ample, las mujeres, incluida la Virgen, llevan el rebosillo en la cabeza y los pavos son como los que sacábamos a pasear por las calles: plumaje completamente negro y los pliegues rojos en la cabeza y cuello.

Hoy es Navidad, ¿por qué vamos a conformarnos con el árbol si, además, podemos instalar el tradicional belén?

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