La fiscalía Anticorrupción acusó ayer directamente al exdirector de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Palma, Guillem Mascaró, de haber tenido conocimiento de un delito cometido en la sala de tiro de la Policía Local, y de no haberlo perseguido, ni haber adoptado ninguna medida disciplinaria. El mayor, que regresó a la Policía Local tras abandonar su cargo político, prestó ayer declaración durante más de dos horas ante el juez Manuel Penalva, que está investigando la trama corrupta que salpica a esta institución policial de Palma.

El juzgado comunicó la pasada semana a Mascaró su condición de imputado, pero no le informó, dado que el caso está bajo secreto de sumario, cuáles eran los hechos por los que se adoptaba esta medida. Ayer por la mañana se le citó para que compareciera ante el juez y tuvo que responder al interrogatorio que le plantearon los fiscales anticorrupción Miguel Ángel Subirán y Juan Carrau.

Según la acusación, el mayor, antes de que fuera nombrado director general del área de seguridad, tuvo conocimiento del incidente ocurrido en la sala de tiro de Puntiró. Varios de los policías corruptos, durante una práctica, empezaron a gritar los nombres de los agentes que han destapado la trama, al tiempo que disparaban al objetivo con sus correspondientes armas reglamentarias. Este incidente ha sido interpretado como una advertencia a estos policías que han estado colaborando y que gracias a los datos que han aportado se ha demostrado la trama corrupta de extorsión a empresarios que se organizó desde determinados grupos de la Policía Local de Palma.

Mascaró, que fue asistido por el abogado Salvador Perera, confirmó que él no estaba presente en las instalaciones de Puntiró el día de esta práctica de tiro pero que, en efecto, tuvo conocimiento a través de un compañero que varios policías habían estado gritando el nombre de otros agentes. El mayor reconoció que no le dio demasiada importancia al incidente, porque tampoco sabía que los policías aludidos estaban facilitando datos de una trama corrupta. Sin embargo, aclaró que, si bien personalmente no adoptó ninguna medida disciplinaria ni llamó a declarar a los policías implicados en este asunto, detalló al juez que puso los hechos en conocimiento de su mando superior.

El fiscal le preguntó si sabía si algún político ha encubierto a los policías corruptos.