La gestión del hotel, el estacionamiento subterráneo y la cafetería del Palacio de Congresos se adjudicará por concurso a una o varias empresas privadas. Una vez que Cort y el Govern balear han decidido desistir del procedimiento de adjudicación del complejo congresual y del hotel al Grupo Barceló, se tiene que decidir quién y de qué forma se gestionará en un futuro.
"Lo único que tenemos claro en este momento es que se convocará un concurso sí o sí para el hotel, el parking y la cafetería, aunque se debe decidir si la gestión del recinto congresual también se incluiría en esta convocatoria o si se optará por la gestión pública", manifestó la presidenta del consejo de administración de Palau de Congressos, Joana Maria Adrover.
En cualquier caso, Adrover recordó que se están redactando los pliegos de condiciones y se están ultimando todos los aspectos relacionados con el informe de viabilidad encargado al gerente de Palau de Congressos, Josep Sintes, que deberá ser determinante para optar por la gestión pública o privada del Palacio.
Se pretende que la decisión se adopte por parte de la empresa pública integrada por el Govern y Cort "cuanto antes". Si bien Adrover no dio una fecha para tener resuelta esta cuestión, consideró que la decisión se debería adoptar "antes de que nos entreguen las obras", lo que sucederá, según la última fecha dada por la empresa Acciona, a finales del próximo mes de febrero.
Una vez que sean entregadas las obras, las instalaciones no pueden ponerse a funcionar de forma inmediata, puesto que se deberá realizar un trabajo de inspección y de comprobación de las instalaciones por parte de los técnicos de Palau de Congressos antes de proceder a la recepción de las obras.
Es en este período, que puede durar entre dos y tres meses, cuando se prevé, además de convocar los concursos para poner en funcionamiento la infraestructura, resolverlos de tal forma que se pueda estar en condiciones de abrir el palacio y el hotel al público el próximo verano.
Sin embargo, se trata de una época poco propicia para abrir las instalaciones, puesto que los congresos se suelen realizar en temporada baja, a partir de los meses de septiembre u octubre.
Notificación a Barceló y Meliá
Los técnicos de Palau de Congresos y la secretaría del Ayuntamiento de Palma estaban trabajando ayer en la preparación de la documentación que se debe remitir a las dos empresas que se presentaron al concurso, del que finalmente se ha desistido.
La concejala Joana Maria Adrover explicó que probablemente estas notificaciones al Grupo Barceló y a Meliá Hotels se van a producir entre el lunes y el martes de la semana que viene.
Se debe notificar también a Meliá Hotels, porque esta empresa, aunque no fue la más puntuada, se presentó al concurso para la adjudicación de la gestión del hotel y el palacio.
Con posterioridad, el alcalde, José Hila, explicó que estas dos empresas dispondrán de un tiempo para presentar las alegaciones que consideren oportunas, por lo que estima que el proceso de desistimiento del concurso podrá estar resuelto en dos meses.
En relación a las indemnizaciones que podrían reclamar, el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, manifestó, cuando se anunció el encargo a la UIB para analizar la legalidad del proceso de adjudicación seguido, que si se presentaba alguna reclamación, como es lógico, la estudiarían, aunque puso de manifiesto que los tribunales en estos casos solo reconocen el derecho a ser resarcidos de los gastos ocasionados para presentarse al concurso.
Las obras del Palacio de Congresos y de su hotel anexo ya llevan cinco años de retrasos en relación a la fecha barajada inicialmente. Tras la salida del grupo Barceló en 2010, primer adjudicatario del concurso para la construcción y gestión del complejo congresual y del hotel, la constructora Acciona paralizó las obras en junio de 2011, un día antes de la constitución el Ayuntamiento presidido por Mateo Isern.
Los trabajos se reanudaron en septiembre de ese mismo año y continuaron hasta julio de 2012, fecha en la que el anterior Ayuntamiento y Govern decidieron paralizarlas por falta de financiación tras haber convocado otros tres concursos que resultaron desiertos. Las obras se reanudaron en julio de 2014, cuando las administraciones garantizaron su finalización. El pasado 15 de noviembre, Acciona anunció de forma unilateral que las volvía a paralizar, situación que duró un día.
