La red de suministro de emaya volvió a hacer aguas ayer por la mañana. Dos fugas se produjeron de forma casi simultánea en los barrios de Cala Major y el Molinar. Hacia las siete de la mañana se rompió una tubería en la calle de Llucmajor a la altura del número 48. Al siniestro acudió la Policía Local, que a petición de Emaya cortó el tráfico. Durante buena parte de la mañana solo circularon los autobuses de la EMT por la vía principal del barrio, mientras los empleados de Emaya trataban de resolver la avería. Poco después, hacia las ocho de la mañana, se produjo otra avería en la red en la calle de Saridakis a la altura del número 5, a pocos metros de la puerta principal del palacio de Marivent. La pendiente de la zona creó una cascada de agua hacia Portopí.