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Comercio emblemático

Adiós a los pioneros del deporte

La tienda Nins, uno de los primeros comercios de Palma especializados en actividades deportivas, está en liquidación y echará el cierre antes de finales de año

El cartel de Nins, con forma de cubos, fue diseñado para verlo desde ambos lados del pasaje de Quint.

Antes que Decathlon, antes que El Corte Inglés, Intersport, Asics o Nike, mucho antes de que las marcas multinacionales desembarcaran en Palma, hubo una tienda que fue de las pioneras en la venta especializada de productos deportivos. Se trata de la tienda Nins, situada en el pasaje de Quint, esa calle estrecha y escalonada que une Sant Nicolau con la plaza de Cort.

Es uno de los comercios históricos de Palma. Abrió a principios de 1966 y está a punto de cumplir el medio siglo de vida. Pero no llegará. El escaparate ha colgado los carteles de liquidación hace unas semanas y el cierre definitivo no tiene fecha exacta, pero está previsto antes de que acabe el 2015.

Los propietarios de Nins recuerdan que no fueron los primeros en vender artículos deportivos, pero casi. La tienda pionera de Palma en especializarse en el deporte fue Gomas Casa Codina -o Can Codina, como se la conocía popularmente-, una tienda en la calle de la Unió fundada en 1913.

Nins llegó cinco décadas después del cerebro de Tomás Reynés Carbonell que, junto a un socio, idearon una tienda que mezclaba la puericultura con el deporte, tanto de niños como de mayores. De allí salió el nombre de Nins, "en una época en la que pocos comercios se rotulaban en mallorquín", según recuerdan los dependientes actuales del establecimiento.

El local no ha cambiado un ápice desde que fue fundado. Los mismos suelos de terrazo y las mismas estanterías de madera han resistido desde 1966. Antes estaban llenan de muñecos de felpa y cochecitos de bebé, ahora -tras renunciar a la puericultura- quedan prendas deportivas y elementos de caza.

Las cabezas de animales disecados y los rifles son uno de los elementos más visibles al pasar por delante de la tienda. Pero antaño no era el único atractivo. En la planta superior tenían circuitos de Scalextric y trenes eléctricos montados para impresionar a los niños.

A diferencia de muchos otros comercios emblemáticos que han desaparecido, en Nins no les han ahogado con el alquiler -tienen el local en propiedad-, sino que el cierre se debe a una mezcla de factores. A la pérdida de clientes en los últimos años, se le suma que los hijos de la familia no quieren continuar con el negocio. "Cuando se abrió el local había siete u ocho dependientes", recordó la dueña del negocio, que prefirió no facilitar su nombre. Todavía no saben qué harán con el local, un establecimiento privilegiado del centro con entrada por dos calles distintas.

Cuando a finales de año cierre Nins, los negocios históricos de los alrededores de Sant Nicolau se podrán contar con los dedos de una mano. La confitería Can Frasquet fue una de las últimas en bajar la barrera. La juguetería La Industrial y la charcutería y bombonería La Pajarita son los más antiguos que resisten en el barrio.

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