La larga y compleja investigación sobre la trama corrupta que salpica a la Policía Local de Palma seguirá, de momento, bajo secreto de sumario. Así lo ha decidido el juez Manuel Penalva, que a través de una resolución destaca el daño a la Justicia que han supuesto los hechos que se están investigando, que se centran en una serie de policías locales que se habrían dedicado, presuntamente, a la extorsión de empresarios del ocio de Palma, aprovechándose de su condición de autoridad.

El juez resalta las pruebas sólidas que ha recogido la investigación, que señalarían que los agentes habrían montado una organización criminal "instalada de manera permanente en el delito". El magistrado asegura que estos policías, que ahora están en prisión, se habrían dedicado a extorsionar a una serie de pequeños empresarios, exigiéndoles la entrega de dinero. Al mismo tiempo, estarían protegiendo a otros locales, avisándoles cada vez que se iba a realizar una inspección.

En el auto, el juez recuerda que este asunto está también relacionada con el amaño de las oposiciones en la Policía Local, a través de la filtración de los exámenes. Cuestiona con dureza la actuación del exconcejal de Palma, Guillermo Navarro, que habría intentado entorpecer las investigaciones. También critica las manobras del exjefe Antonio Vera, para proteger a un policía investigado.