El Ayuntamiento de Palma ha condenado de forma “tajante” el acto de “enaltecimiento del fascismo” que se produjo ayer ante el monolito de sa Feixina. A la repulsa de Cort se ha sumado la del PSIB, Més y el PI que coinciden en señalar que este tipo de manifestaciones ratifican la “necesidad de derribar el monolito”.

El equipo de gobierno de Cort rechaza la “clara apología del fascismo que nada tiene que ver con la práctica legítima de la libertad de expresión". Así, se muestran tajantes a la hora de señalar que “no toleraremos actos que signifiquen el enaltecimiento del fascismo o de cualquier otra ideología que atente contra los principios democráticos de convivencia y participación.

El gobierno municipal ha realizado un llamamiento a la unidad y el consenso contra todo tipo de violencia, en favor del respeto y la concordia entre los diferentes modos de opinar, y "sobre todo en defensa de los valores democráticos".

El partido socialista, tras mostrar su más firme condena a lo ocurrido, asegura en un comunicado que hechos como éste "agravan la necesidad de derribar un monumento que actualiza el peor pasado". La secretaria general de los socialistas de Mallorca, Silvia Cano, insiste en que el monolito está "cargado de ideología franquista y que simboliza el puro fascismo".

Por su parte, Més per Mallorca ha calificado hoy de "inadmisibles" las agresiones a ciudadanos que se produjeron ayer y afirma que todos los partidos políticos deberían manifestarse contra estos episodios de "exaltación" fascista, sobre todo el PP, ya que miembros de esta formación estaban presentes en el acto.

Por su parte, el PI ha criticado que una parte de la ciudadanía "secuestre" el monumento y mantiene que hechos como los de ayer "justifican" el derrumbe del monolito que tiene previsto el gobierno de Cort. En opinión del esta formación, " cualquier acto que termine con una bandera falangista es retrógrado, rancio, un insulto y una vergüenza, pero si además se hace en el monolito de Sa Feixina es una provocación".