Los cambios organizativos y estructurales que se preparan en el cuerpo de la Policía Local de Palma se han iniciado con la asunción por parte de la concejalía de Seguridad Ciudadana de parte de las competencias que, en materia de personal, ejercía el departamento de la Función Pública.

La junta de gobierno celebrada ayer aprobó el acuerdo de delegación que afecta a unos 1.400 funcionarios, entre los que se incluyen los 900 agentes de la Policía Local, el personal civil adscrito a Seguridad Ciudadana, además de a los bomberos. Con este acuerdo, que hoy será validado en el pleno, el alcalde podrá firmar un decreto de delegación.

Según la concejala de la Función Pública, Aurora Jhardi, se pretende dotar de más agilidad y transparencia a las decisiones organizativas que afecten al cuerpo. De esta forma, entre las funciones que se delegan, se incluyen la organización y planificación de los recursos humanos, la distribución de las retribuciones complementarias, elaborar la propuesta de puestos de trabajo, aprobar las bases de selección y provisión de puestos de trabajo, la tramitación y la resolución de comisiones de servicios, traslados de personal, el control del cumplimiento del horario, el reconocimiento de compatibilidades y el ejercicio de las facultades disciplinarias, entre otras.