Como era previsible, no hubo acuerdo en la junta de portavoces de ayer en la presentación de un candidato consensuado para el cargo de Defensor del Ciudadano, vacante desde hace tres años, tras el fallecimiento de Miquel Lladó, su primer y único titular.

Por una cuestión formal la candidatura de Tomás Garrido, presentada por Ciudadanos y apoyada por el PP, se quedó sobre la mesa puesto que la candidatura, según el reglamento, se debe formalizar por parte de la junta de portavoces. No obstante, el portavoz de Ciudadanos, Josep Lluís Bauzá explicó que volverán a presentarla en la próxima reunión de la junta, por lo que, en la práctica, es como si todo el proceso se reiniciara de nuevo.

Si dentro de un mes sigue sin haber acuerdo el equipo de gobierno había anunciado que va a presentar como candidato a ocupar el puesto a Vicente Rodrigo, funcionario de Cort adscrito a la oficina del defensor de la ciudadanía y presidente de la Federación de Padres y Madres de Mallorca desde 2012 deberán transcurrir otros 30 días para alcanzarlo. En primera instancia se necesitan 3/5 de la Corporación municipal (17 votos) y en la segunda convocatoria el candidato puede ser nombrado por mayoría (15).