El obispo de Mallorca, Javier Salinas, no se siente "perseguido ni violentado" por el anuncio de Cort realizado la semana pasada por el que se va a proceder a la revisión del pago del IBI de los inmuebles de propiedad de la Iglesia Católica.

"Sabemos que es un tema que genera debate en la sociedad, pero nosotros estamos cumpliendo escrupulosamente la ley" manifestó el obispo, quien no descartó que en el transcurso de la revisión se pueda encontrar algún caso que deba pagar y no pague.

Por su parte, el alcalde, José Hila, explicó que se trata de una cuestión de trámite y de cumplimiento de la ley. Según Hila, la revisión se hace y se ha realizado con otros colectivos, y "queremos que en este caso, como en los anteriores, se haga con tranquilidad".

La máxima autoridad municipal visitó ayer al obispo en el Palacio Episcopal. En el transcurso de la visita, que ambos calificaron de cordial, se pusieron sobre la mesa cuestiones que afectan al Ayuntamiento y al Obispado, como la relación con Cáritas, la acogida a los refugiados y la colaboración con el Año Ramón Llull, entre otras.