La cofradía de pescadores de Palma pide a la administración pública que solvente las "trabas burocráticas" que les impiden vender directamente al público en el puerto. Esta será una de las principales reivindicaciones del patrón mayor, Rafael Mas, en su nuevo mandato, ya que ayer fue reelegido en el cargo tras ocho años al frente.

"No entendemos por qué otros profesionales del sector primario, como los agricultores, pueden tener puntos de venta directos al público y nosotros no", según comparó respecto a iniciativas como la existente en la llamada plaza de los patines. La idea de la cofradía palmesana es vender pescado fresco en la zona del muelle por las tardes, cuando llegan los barcos de pesca con las capturas del día. "Tendrían todos los controles sanitarios exigidos, serviría para revitalizar el puerto y habría una nueva oferta en la ciudad", enumeró.

Respecto al nombramiento, Rafael Mas fue el único que se presentó como candidato para ser patrón mayor y fue escogido por los 12 miembros de la junta general de la cofradía. Todas las cofradías de las islas se renuevan cada cuatro años, tras la llegada de los gobiernos autonómicos.