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Memoria histórica

Cort rechaza un referéndum para el futuro del monolito de sa Feixina

Noguera alegó que no van a realizar una consulta popular "sobre el mantenimiento de un símbolo fascista"

Un informe de la arqueóloga municipal advierte de que el monumento no se puede desmontar.

­"No vamos a convocar una consulta popular para decidir la supresión de un monumento fascista". Así de contundente se manifestó ayer el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Memoria Histórica del Ayuntamiento de Palma, Antoni Noguera (Més), a la hora de rechazar la convocatoria de una consulta popular o referéndum solicitada por Arca con el fin de decidir el futuro del monolito erigido para recordar el hundimiento del Crucero Baleares durante la Guerra Civil.

Noguera insistió una vez más en que la decisión de derribar el monolito ya ha sido tomada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma integrado por el PSOE, Més y Som Palma.

Si bien es cierto que en el pacto de gobernabilidad se establecía que el monumento de sa Feixina sería "desmontado y retirado", recordó que, tras el informe de la arqueóloga municipal en el que se pone de manifiesto la imposibilidad de que sea desmontado, se ha decidido su demolición, conservando los bajorrelieves con figuras de soldados.

En relación a la acusación de que ningún partido que actualmente conforma el gobierno municipal llevaba en campaña expresamente que el monolito sería derribado, Noguera explica que, en su caso, no es verdad puesto que defendió en varias ocasiones su desmantelamiento.

Además insistió en que la decisión del equipo de gobierno se basa en la necesidad de dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica, "que obliga a la retirada de los elementos de exaltación fascista".

Al respecto, alegó que la decisión adoptada en 2010, por la que se suprimieron las inscripciones y el escudo preconstitucional no ha servido para que este monumento sea un elemento de reconciliación ya que la Asociación par la Memoria Histórica de Mallorca, entre otras entidades, siguen reivindicando su demolición.

Asimismo, recordó que el Ayuntamiento tiene en su poder un informe de la catedrática del Historia del Arte de la UIB, realizado en 2010, en el que, entre otras consideraciones, se indica que este monumento carece de valor patrimonial y artístico. Al respecto, el informe elaborado el pasado 16 de septiembre por la arqueóloga municipal indica que, "si bien de forma estricta no se puede considerar que ahora el monumento al Baleares conserve los elementos de exaltación franquista a que hace referencia el artículo 15 de la Ley de la Memoria Histórica -que obliga a su supresión-, el mantenimiento de la polémica sobre su conservación nos remita a que continúa manteniendo, pese a la retirada de los símbolos, su carácter original".

En relación al hecho de que el tripartito proponga la realización de consultas populares para decidir sobre asuntos de interés municipal y, en consecuencia, la negativa a convocarla para esta cuestión sería, como mínimo, una incongruencia, desde el grupo municipal de Som Palma, manifestaron que en su programa electoral las consultas populares se limitaban a aquellas cuestiones cuya ejecución superara el 10 por ciento del presupuesto municipal.

Coste puesto en duda

Las mismas fuentes indicaron que no estamos ante un supuesto de las anteriores características, puesto que se trata de una cuestión cuya ejecución supondría un gasto de "alrededor de 50.000 euros".

Un coste puesto en duda por el grupo municipal del PP, cuya portavoz en Cort, Margalida Durán, manifestó que, según las consultas realizadas por su partido a expertos, la demolición del monumento tendría un coste "muy superior" al estimado por el equipo de gobierno.

De todas formas, y con el fin de salir de dudas, anunció que han solicitado un estudio al respecto, además de exigir que se les de información sobre el proyecto de demolición.

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