La asociación Foro de la Memoria de Málaga, ciudad que vio cómo entre 3.000 y 5.000 personas fueron bombardeadas por el crucero golpista Baleares cuando huían por la carretera de Almería, se ha pronunciado a favor de la demolición del monolito de sa Feixina, en Palma.
Considera que su mantenimiento "va en contra del derecho internacional, ya que, sin duda, es un monumento de exaltación del fascismo". El monolito "está colocado estratégicamente por el régimen dictatorial y fascista del general Franco, en un sitio que era sin duda un aviso a los navegantes que se lo encuentran nada más acercarse a Mallorca".
Para esta asociación, "queda claro" que su mantenimiento "es una ofensa a las víctimas de la dictadura, ya que este crucero fue famoso por su participación en el bombardeo sobre la costa a los huidos por la carretera de Málaga a Almería desde el 7 de febrero de 1937 al día 11 o 12 de este mismo mes".
En este bombardeo, en el que se calcula que murieron entre 3.000 y 5.000 civiles, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, además del Baleares participaron también los cruceros Canarias y el Almirante Cervera. Además de exigir su retirada, desde el Foro de la Memoria de Málaga dan su apoyo a sus "compañeros de Balears que llevan años luchando por su desaparición". Consideran asimismo que "el pueblo malagueño, como afectado por la actividad de este crucero, se merece justicia".
Por su parte, desde la asociación Memoria de Mallorca, entidad que desde hace años promueve la demolición del monolito y que en 2010 recurrió judicialmente la decisión del gobierno de Aina Calvo de mantenerlo tras su "contextualización", ha manifestado su "apoyo incondicional al Ayuntamiento de Palma y a su decisión de derribar el monumento fascista de sa Feixina dedicado a honrar la tripulación del crucero de guerra Baleares".
También apoyan todas las acciones que emprenda el Ayuntamiento tendentes "a la dignificación de las víctimas del fascismo y de los espacios públicos de la capital balear". Defienden asimismo al gobierno municipal "frente a los injustos ataques sufridos desde que ha anunciado la demolición del monumento, realizados por entidades y asociaciones que, en base a motivos desconocidos, han realizado una serie de actos y campañas de desprestigio contra los promotores de esta necesaria iniciativa memorialista".
