El Pi Palma ha propuesto crear bibliotecas de guardia para compensar el cierre de cinco de las 25 bibliotecas de la ciudad. Según destaca en una nota de prensa, las bibliotecas son un servicio público que debe adaptarse al máximo a sus usuarios y no al contrario. Por ello introduce el concepto de bibliotecas de guardia, que consistiría en la publicación de un listado en cada una de las bibliotecas municipales, insulares, autonómicas y del Estado que permitiría al usuario saber cuál está abierta en cada momento.

Afirma que no comparte la descoordinación que hay entre las bibliotecas de las diferentes administraciones públicas, que obliga a los usuarios a poseer tres carnés cuando deberían disponer únicamente de uno, tal como ocurre en la mayoría de redes líderes a nivel nacional.