Los técnicos de Emaya concluyeron la noche del lunes la sustitución de la cañería rota delante del Palacio de Congresos que se rompió el pasado sábado. La conducción de aguas residuales hacia la depuradora ha quedado restablecida.

Desde la empresa se informó asimismo que la playa de Can Pere Antoni se abrirá al baño cuando las analíticas determinen que no existe riesgo de contaminantes. La fuga de agua se produjo en un tramo que había sido modificado en 2008 cuando se estuvieron redifiniendo las isletas de la fachada marítima de Palma. La fuga se produjo por una fractura lateral de cuatro metros que obligó a impulsar las aguas residuales al emisario submarino y para prevenir se prohibió nadar en Can Pere Antoni.

Se ha informado asimismo que una vez concluidos los trabajos de reparación, que han sido muy laboriosos al estar delante del voladizo del Palacio de Congresos, se llevará a cabo una investigación para determinar la causas de la rotura de la cañería.