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Mallorca Tenis Club

Mitjans vuelve a la pista

El edificio que albergó una de las instalaciones deportivas más destacadas de la ciudad ha sido restaurado por Rafel Vidal Juste, obra del aquitecto Francesc Mitjans

Mitjans vuelve a la pista

Durante muchos años, el Tenis Mallorca estuvo en el banquillo. Sin poder mostrar la calidad que le otorgó su arquitecto, Francesc Mitjans -Barcelona, 1909-, al recibir el encargo del Mallorca Tenis Lawn, cuyo club se había quedado pequeño. Cort cedió los terrenos y la concesión al club fue de 49 años. A partir de 2009, el que había sido una de las infraestructuras deportivas de Palma más ejemplares -es uno de los escasos ejemplos que cuenta la ciudad del racionalismo revisado en clave realista, como apunta el arquitecto Martí Lucena, en la Guía de Arquitectura de Palma-, entró en dique seco. Desde este jueves, y tras una reforma iniciada poco más de año y medio por Rafel Vidal Juste, Mitjans vuelve a la pista. El Tenis Club regresa renovado pero sin perder su fuerte personalidad. Este jueves se presenta en sociedad vestido de gala.

"Mitjans siempre destacó entre sus obras el Tenis. Le tenía cariño. El objetivo de la reforma es recuperar la configuración del proyecto por sus valores espaciales, resolver las patologías, ser respetuosos", indicó Rafel Vidal Juste, el arquitecto que ha llevado a cabo una reforma que se significa también por volver a hacer visible la infraestructura a la ciudadanía.

Desde hoy, el Tenis Mallorca responde al nombre de Palma Sport &Tennis Club, debido a que su actual gestor, la empresa del hotel Portitxol, propiedad de Michael Landstrom, quiere añadir otros usos deportivos y sociales al meramente tenístico.

A la vista de la calle

Entre los pliegos del concurso para esta reforma que alcanza más de 1,5 millones de euros la inversión, es clave su incardinación en la esfera pública del barrio. Para ello, Rafel Vidal no ha dudado el eliminar los muros de cerramiento de la anterior pista de squash, también suprimida y en su lugar ocupada por un aparcamiento modesto, con treinta y dos plazas, que se sitúa a la falda de la cascada de pistas de tenis.

Cascada sí porque la estructura del proyecto de Mitjans es muy orgánica, la funcionalidad no rompe con el placer del paisajismo. Desde que se inauguró, el Tenis fue una de las zonas más cuidadas de la ciudad hasta que fue cayendo en desuso el club, y con él, el abandono de jardines e instalaciones. Hay que sumar, el incendio en los años 80 que se produjo en el edificio del club y cuyo arreglo fue un parche que enmendó la plana al mismísimo proyecto original del creador del Nou Camp.

"Desde la calle se podrán volver a ver los jardines; la puerta es más un acceso ya que está abierta a la calle", indica Vidal Juste.

El solar, que regaló el Ayuntamiento al club de tenis en 1960, está inclinado. "Es muy bonito comprobar cómo colocó Mitjans las piezas, las pistas de entreno en descenso, escalonadas, y luego la gran pista central, que él configuró como si fuera un anfiteatro", describe sin ocultar su admiración por el padre de la criatura.

La reconstrucción de la pista central y su gradería ha sido importante porque estaban en muy mal estado. La pista se ha impermeabilizado al igual que la zona nueva de gimnasio que ha colocado Vidal Juste bajo las gradas de la pista como novedad al proyecto, dejando las vigas de hormigón a la vista.

La celosía

Piezas de cerámica blanca en una malla corrida como si fuera una red son características tanto en el tenis como en el hotel Araxa y el edificio del mismo nombre. En el Tenis Mallorca dan la impronta al edificio principal, dividido en dos partes.

La rehabilitación del edificio principal ha consistido en subsanar las patologías estructurales y, desde luego, en recuperar el patio interior gracias a demoler volúmenes en la planta baja y planta piso que no estaban en el proyecto de Mitjans. De la misma manera se ha restituido el perímetro en la planta piso.

Si algo determinó esta infraestructura deportiva fue la calidez conseguida gracias a un edificio que parecía liviano en sus dos cuerpos y lograda en los contrastes entre luz y sombra que se consiguió jugando con los volúmenes, el patio interior -ahora recuperado como si fuera un espacio de meditación-, y las mamparas características de cristal de la parte superior del edificio. Por supuesto, la celosía es clave.

Otra de las zonas importantes del proyecto de Mitjans y que ahora ha reformado el arquitecto mallorquín Rafel Vidal es la piscina y su acceso desde los vestuarios -totalmente reformados, en base al uso de maderas nobles que le otorgan calidez-. La rampa serpenteante ha sido restaurada. La piscina se podrá usar todo el año gracias a un sistema de calefacción sostenible. Al igual que las pistas de tenis.

Si de algo se muestra orgulloso Vidal Juste es también de la "poca presencia de las instalaciones" gracias a sistemas de sostenibilidad, geotermia, y placas solares utilizadas en los suelos de las pistas de tenis. La inversión es elevada pero Landstrom, que es empresario que vela por el medio ambiente, ya sabe que en 5 años la recuperará con creces al ahorrar en electricidad.

El club contará con instalaciones de gimnasio, salas de yoga y belleza. No faltarán restaurante y cafetería, abiertos a la sociedad. Mitjans vuelve a la pista. Rafel Vidal le brinda el saque.

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