Los hoteleros de la Platja de Palma han advertido de que se pueden "perder" inversiones por valor de 150 millones esta próxima temporada baja si los proyectos de reforma de establecimientos turísticos presentados no se aprueban este mes de octubre o, a lo sumo, en noviembre.

El presidente de la asociación de hoteleros de la zona turística, Francisco Marín, manifestó su preocupación por la decisión del equipo de gobierno de Cort de paralizar la tramitación de los proyectos presentados para unificar los criterios de interpretación sobre la aplicación de la Ley General Turística y el Plan de Reforma Integral (PRI) de la zona turística.

Por su parte, la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, Imma Benito, expresó la misma preocupación que el presidente de los hoteleros de la zona y pidió que las administraciones municipal y autonómica actúen "con la máxima seguridad jurídica y la máxima celeridad" con el fin de no dejar "perder" inversiones".

Marín confió en que la paralización o la ralentización en la aprobación no afecte a aquellos proyectos que no infrinjan ninguna norma, por lo que apostó por la máxima celeridad a la hora de tomar las decisiones pertinentes, siempre salvaguardando la seguridad jurídica, porque "es necesario que se mime y se trate con cariño a la Platja de Palma por parte de las administraciones".

El presidente de los hoteleros de la zona, explicó que entre 2014 y lo que llevamos de 2015, la Ley General Turística ha facilitado una inversión de 300 millones en la mejora y modernización de los establecimientos.

Para este invierno se prevé que los empresarios turísticos realicen inversiones en sus establecimientos por valor de "entre 150 y 200 millones".

No obstante, explicó que, "si no disponen de las licencias para poder comenzar las obras entre octubre o noviembre, probablemente muchas de ellas ya no se ejecutarán este invierno", puesto que en la mayoría de los casos las obras deben estar finalizadas antes del inicio de la próxima temporada alta.

La decisión del equipo de Urbanismo de Cort de paralizar momentáneamente la concesión de licencias con el fin de aclarar si se puede aplicar el doble incremento de edificación previsto en la Ley General Turística y en el PRI de la Platja de Palma en los proyectos de modernización de hoteles, también preocupa a los grupos municipales de la o posición.

La concejala del PP Lourdes Bosch manifestó que la decisión municipal le parece "razonable", aunque reclamó "máxima celeridad" a la hora de establecer una interpretación correcta "con la máxima seguridad jurídica".

Para Bosch, que en la pasada legislatura presidio la comisión de Turismo del Parlament, los incrementos de edificabilidad previstos en la Ley General Turística y en el PRI de la Platja de Palma "no son acumulativos", aunque precisó que se trata de "una opinión personal" y que está estudiando com más profundidad ambas normas, de ahí que le parezca razonable que se consulte la interpretación correcta antes de tomar una decisión que pueda no ser acertada. No obstante, alertó sobre el peligro de ahuyentar las inversiones si no se actúa con celeridad, ya que esta indefinición "crea inseguridad jurídica".

Par el portavoz del grupo municipal Ciudadanos, Josep Lluís Bauzá, "las edificabilidades no deben poder acumularse porque al final puede que tengamos que aprobar una licencia que incluya el disparate de permitir que se pueda duplicar".

No obstante, opina que la paralización debe afectar solo a los proyectos pendientes, puesto que los ya aprobados podrían reclamar. Asimismo, pidió que se simplifiquen los trámites porque "no puede haber tantas competencias solapadas entre distintas administraciones".