Un error "de la prensa" les atribuyó un origen que no es "del todo cierto". El moviment llonguet "no nació como reivindicación del panecillo de Mallorca sino porque no nos gustaban las fiestas de Sant Sebastià y queríamos montar algo más divertido; ni siquiera nos interesaba cargarnos las que montaba el Ayuntamiento", indicaron ayer algunos de los iniciadores de este colectivo, encuentran Jaume Vich, Alex Moll y José Juan Luna 'Poti', en su presentación ayer en el club DIARIO de MALLORCA.

Orgull se ha crecido gracias a las redes sociales, verdadero aliado de un grupo que no es político ni tiene mayor interés en ir a mayores. Eso sí, se están convirtiendo en un referente vecinal y también para el nuevo equipo de Cort en la organización de fiestas en Palma, ya que, tal y como dijeron ayer, les han llamado para que propongan iniciativas.

Sin duda, la batalla entre Canamunt y Canavall que montaron este verano en el Parc de la Mar, y cuya idea inicial era emprenderla en el Born, ha sido su éxito más sonado. "Ni nosotros mismos nos esperábamos esta respuesta masiva", indicó Orgull Llonguet. La guerra entre los bandos rojo y amarillo que representaban los dos linajes enfrentados se saldó con más de dos mil personas batiéndose con agua.

Miquel del forn

Bajo la tutela de Miquel del Forn, el popular pastelero de la Calatrava fallecido un par de años atrás, y que les acompaña en sus fiestas en forma de caparrot, los del Orgull Llonguet han pasado de ser un grupo de amigos que querían otra manera de vivir las fiestas de la ciudad a ser los artífices de que muchos residentes en Palma hagan suyo el lema Orgull Llonguet. En estos momentos, incluso las asociaciones de vecinos les han pedido colaboración en futuras actividades festivas.

El sentido de la fiesta unido al popular panecillo como eje gastronómico de parte de las celebraciones pero no como punto de arranque de este colectivo que ha teñido Palma de amarillo. "Solo hemos tirado una piedra; ¡somos especialistas en ellos!", rieron.