Los dibujos que hizo Gaspar Bennàzar de la conocida casa Escarrer, en la plaza del Mercat, le van a servir al arquitecto Rafael Vidal Juste para potenciar el nucleo central de un edificio que ha empezado la cuenta atrás para recuperar su identidad, tras años de cierre.
Un empresario alemán se prendó de este guiño de Bennàzar al neoplateresco y lo ha adquirido con la finalidad de convertirlo en residencia. Una superficie total de 750 metros cuadrados, de los que 570 son para vivienda.
"No es un edificio de planta nueva. Bennàzar reformó la planta baja y puso dos alturas. Lo que está muy bien es la fachada, le da presencia a algo que no lo tiene. Está lleno de perlas, le otorga unidad a las dos plantas que había", señala Vidal acerca de este edificio que está catalogado.
También conocido como Cas Net por albergar durante muchos años la confitería y pequeña pastelería que olía a huevo hilado en las noches de Navidad, destaca -tal y como indica el arquitecto Vidal Juste- por una fachada plateresca en la que Bennàzar quiso rendir homenaje al historicismo con elementos platerescos, como los medallones con escudos de coronas, los frontones y los grandes ventanales, así como la decoración en los fustes y capitales.
Con todo, el trabajo se lo va a llevar algo menos vistoso: la estructura, muy tocada con diversas patologías, como grietas y fisuras bastante graves. En el balcón de la planta noble también hay. Se van a restaurar, asimismo, el alero, los paños de la fachada y el cableado. La idea será dejar la planta baja y el entresuelo como un solo edificio, y se mantendrá el local que ocupó la pastelería. Vidal prevé seis meses de trabajo. El próximo verano podría estar acabado.
El arquitecto mallorquín valora esta obra de reforma de la última etapa de Bennàzar porque remontó dos plantas, "algo no fácil en su época".
El actual propietario pasa temporadas en la isla y buscaba un lugar en la ciudad para convertirla en su casa. Pese al estado precario de Can Escarrer, le gustó y la adquirió. Vidal Juste no sabe el destino del local que ocupó Can Net.
Sí cree el autor de la reforma del edificio que la plaza del Mercat podría mejorar arreglando el pavimento "por poco dinero".
