Un coche aparcado donde ayer estaba prohibido retrasó el inicio del Park(ing) Day en la plaza del Carme. En cuanto la grúa se lo llevó, los alumnos de segundo de Primaria del colegio Aina Moll comenzaron a diseñar, con un plano y pegatinas, cómo quieren que sea la plaza. Normalmente está ocupada por una veintena de vehículos, pero la iniciativa celebrada durante la Semana de la Movilidad hizo que los niños se convirtiesen en urbanistas y llenasen el espacio público de cajas, palés, neumáticos, césped artificial y plantas prestadas por floristas de la cercana Rambla, que simbolizaban jardineras, bancos, juegos infantiles y zonas verdes, como ideó el colectivo Arquitectives.

Convertir parkings en parques o zonas para el disfrute público, aunque fuese de forma temporal, se realizó a nivel mundial y en Palma hubo ocho intervenciones. En la calle Aragó, la ONG Amics de la Terra ocupó cinco plazas de aparcamiento con una piscina, una petanca, un espacio para practicar yoga y un dúo musical. Además, en las aceras pegaron cinta de carrocero y escribieron mensajes sobre la importancia de la movilidad sostenible frente al vehículo privado. Tres plazas de parking del paseo Mallorca se convirtieron en la zona de juegos de los estudiantes de la Escola Superior de Disseny y, entre las ocho entidades participantes, el número de coches estacionados en la superficie disminuyó en medio centenar.

El objetivo del Park(ing) Day es "poner de manifiesto que, en la ciudad, el espacio está usurpado por los vehículos, tanto si están circulando como aparcados. Y cuando no ocupan ese sitio, se comprueba la cantidad de cosas para la ciudadanía que se pueden hacer allí", como explicó Mariano Reaño, de Amics de la Terra. Para Cristina Llorente, de Arquitectives, "la pirámide de movilidad se debería invertir para dar la mayor importancia al peatón".