La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) comenzará a retirar los buzones de la recogida neumática de basuras del centro histórico de la ciudad a principios del próximo mes de octubre. Así lo confirmó ayer la presidenta de la empresa y teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, en la comisión de Urbanismo y Medio Ambiente.

Truyol, no obstante, rechazó la petición del grupo municipal del PP de exigir la ejecución de las sentencia del juzgado de primera instancia número 22 del pasado mes de abril, que condena a las instaladoras Envac Iberia y Urbaser a abonar 18,5 millones en concepto de indemnización a la empresa tras el colapso del sistema de recogida.

Truyol explicó que la sentencia aún no es firme, puesto que las empresas condenadas la han recurrido, por lo que el bufete de abogados contratado por Emaya aconseja no exigir el pago de la indemnización hasta que ésta sea firme. Además, desde que se dictó la sentencia hasta que se haga efectiva se aplican intereses de demora del 5,5 por ciento, lo que supone unos 87.000 euros mensuales.

En relación a la retirada de los 317 buzones, Truyol explicó que Emaya está a punto de adjudicar estos trabajos por un importe que ronda los 300.000 euros. Se procederá a la retirada de las bocas de recogida de basuras, aunque se mantendrán las 16 válvulas del sistema hasta que la sentencia sea firme, por si el juez estima oportuno realizar alguna prueba pericial más.

El boquete dejado por los buzones tras su retirada se tapará y se colocará el mismo pavimento existente en cada uno de los puntos de recogida. En relación al sistema que se escogerá para sustituir al de la neumática, se encargará un estudio que deberá proponer distintos modelos y alternativas. Con ellos se abrirá un proceso de participación y se prevé que, a principios del próximo año se haya decidido cuál se va a implantar.