Cinco años después de que el anterior Govern del Pacto diese vía libre a la construcción de 750 viviendas en Son Bordoy, en el barrio del Molinar, el proyecto vuelve a estar sobre la mesa de Cort. El concejal de Urbanismo, Modelo de Ciudad y Vivienda, Antoni Noguera, considera que "no se tendría que edificar más, porque en Palma hay más de 16.000 pisos vacíos. Pese a ello, es un proyecto heredado y legal", añadió. En el consell de gerencia de Urbanismo que se celebró ayer, pospusieron un punto del orden del día en el que tenían que informar respecto al citado desarrollo situado en la reserva estratégica de suelo lindante a la autopista de Llevant.

"Lo hemos retirado porque llegó el viernes y lo tenemos que estudiar y hablarlo con vecinos y ARCA", entre otros. Asimismo, la concejalía de Urbanismo quiere reunirse con la conselleria de Medio Ambiente y Territorio para conocer de primera mano cuál es la situación actual.

Durante el anterior Pacto, el Govern redujo en un centenar el número de viviendas respecto a las que podían construirse con la propuesta que antes aprobó el Ejecutivo del PP. De los 750 pisos, el último proyecto contempla que 538 sean de protección oficial y el resto, de venta libre.

Durante el Govern de Francesc Antich, también se disminuyó el número de alturas de las fincas, ya que pasaban de siete plantas a planta baja más tres o cuatro, dependiendo de la ubicación, con una densidad de 66 viviendas por hectárea, la misma que la del barrio, según la promotora.

Sin embargo, la urbanización se encontró con el rechazo de parte de la barriada del Molinar y, sobre todo, del grupo ecologista GOB. Después llegó la crisis y, durante la pasada legislatura, no se produjo ningún movimiento en relación a Son Bordoy.