El tal VZ, que ha dejado su cagada en las murallas de Palma, es un imbécil, o sea, una persona que molesta haciendo o diciendo tonterías. Y también un estulto, un necio y un idiota, palabras que significan lo mismo. VZ, que ha manchado con mala letra y peor sentido de la estética un monumento secular, es un pintamonas, o sea, un pintor de mala calidad, según la primera acepción del diccionario, y una persona insignificante, según la segunda. VZ se cree que la tiene muy grande -la letra- y cualquier miniaturista es más grande que él. VZ es tonto, o sea, carente de lógica o de sentido común; absurdo, sin sentido, inútil; pesado o molesto; pasmado, totalmente asombrado; de poco entendimiento o inteligencia... entre otras cosas igualmente desagradables. VZ es un cobarde, o sea, falto de valor, pusilánime, miedoso. Y en este mismo sentido podríamos llamarle amilanado, cagado, cagón, cagueta, gallina, gurrumino, miedica, pendejo, rajado... por citar solo algunos de los muchos sinónimos que nos brinda el diccionario.
VZ se ha dedicado a pintarrajear unos muros que forman parte de la historia de la ciudad, que fueron construidos por el Fratín y son testigo de la lucha entre forans y ciutadans y de la rendición a las tropas felipistas. La muralla vejada por VZ tiene las marcas de los canteros que labraron cada piedra con su sudor. VZ es un alcornoque, o sea, una persona necia e ignorante. VZ es un bellaco y un bribón, o sea, ruin y perverso. VZ es un cenutrio, o sea, una persona poco hábil o de corta inteligencia, un capullo y un cretino.
VZ es un don nadie, o sea, una persona sin valía, de poco valor y de posición social irrelevante. VZ tiene complejo de inferioridad y pretende hacerse notar dañando el patrimonio. VZ es un gorrino, desaseado, guarro, sucio y mugriento. VZ es un orate, o sea, una persona de poco juicio, moderación y prudencia. VZ es un tarugo, o sea, una persona de rudo entendimiento.
Lástima que la policía no haya pillado a VZ y a todos los uvezetas que pululan por Palma para hacerles limpiar con la lengua todos los destrozos que causan en el patrimonio común.
