Cort adjudicó ayer la reforma del monumento con la estatua de Antoni Maura en la plaza del Mercat, que cayó de su pedestal en noviembre del año pasado debido a un temporal. Las obras de rehabilitación y reposición de la escultura del expresidente del Gobierno durarán dos meses, tal como establece el acuerdo con la empresa contratada, por lo que el monumento podrá lucir de nuevo en la plaza a principios del próximo año si estos trabajos se inician en breve.

La junta de gobierno adjudicó la restauración al único licitador que se presentó, la especialista Mitra Restaura, por un importe de unos 31.000 euros. La empresa tendrá que llevar a cabo no solo la rehabilitación, sino también la "conservación en perfecto estado de limpieza del monumento de Antoni Maura durante un año, a contar desde la finalización del servicio". Además, debe destinar "dos especialistas con dedicación total a la ejecución del contrato y con una experiencia mínima de dos años en trabajos de restauración de monumentos similares", tal como señala el acuerdo que ayer aprobó la junta municipal.

La plaza seguirá igual

La portavoz del gobierno, Neus Truyol, añadió que el equipo del Pacto descarta la remodelación de la plaza, una posibilidad que el PP planteó durante la anterior legislatura, justo después de que la estatua del ilustre mallorquín se desplomase a causa de un gran vendaval. La citada reforma incluía retirar la concesión al bar Alaska, la hamburguesería que el próximo año cumplirá ocho décadas y cuya posibilidad de cierre provocó un gran revuelo porque es un establecimiento emblemático.

Finalmente, el equipo de Isern dio marcha atrás a la iniciativa y el actual gobierno ni se lo plantea, tal como aseguró ayer Truyol.

Baluard del Príncep

La junta de gobierno también aprobó ayer impulsar otra de las fases de la reforma del entorno del Baluard del Príncep. Se trata de la fase E, que se centra en la rehabilitación del llamado paseo de Ronda de este tramo de las murallas. Ayer acordó adjudicar la dirección de obra, así como la coordinación de la seguridad, a los mismos arquitectos que se han encargado de rehabilitar el resto del monumento, Martínez Lapeña y Elías Torres, un paso previo imprescindible antes de iniciar la reurbanización de la zona lindante a la calle Bala Roja. La dirección de obra tiene un coste de 85.000 euros y la tiene que pagar el Ayuntamiento, ya que la obra en sí es sufragada por el ministerio de Fomento, que aporta 1,2 millones de euros a través del 1% cultural incluido en los presupuestos de 2015 y otros 438.000 euros que se sufragarán el próximo año.

El concejal de Urbanismo de Cort, Antoni Noguera, afirmó este verano que los trabajos se iniciarán en breve y finalizarán el segundo semestre de 2016. Tras esta fase, faltarán dos más, las que unirán el foso, el puente y la zona verde de la Porta del Camp.