La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha rechazado el recurso presentado por el Lolita Beach Club, situado en el fortín de Sant Carles, contra el decreto de cierre de las instalaciones por carecer de las licencias municipales y de la preceptiva del ministerio de Cultura por tratarse de una obra realizada en un Bien de Interés Cultural.

Tras el cierre ordenado por el Ayuntamiento, ejecutado el pasado mes de agosto, los promotores alegaron que disponían de una concesión de la Autoridad Portuaria que les eximía de solicitar licencias municipales, una cuestión rechazada por Cort ya que la actividad que se realiza en el Club no es portuaria.

Las obras también se realizaron sin licencia, y los promotores incumplieron una orden municipal de paralización.