El servicio municipal de pisos de alquiler Palma Habitada está atendiendo a un tercio de las 15 familias desalojadas el día 6 de un edificio de Pere Garau y que necesitaban la ayuda de Cort. Otras cinco familias en la misma situación reciben o recibirán en breve una ayuda económica para "pagar una entrada de alquiler para el mercado libre", tal como informó ayer el Ayuntamiento en un comunicado de prensa; y las cinco restantes "están alojadas en centros públicos debido a que su situación social requiere una gestión prioritaria, ya sea en una vivienda del Ibavi o en centros del Servei d'Acollida Municipal (SAM)", indicaron.

En total, suman 33 personas y fueron desalojadas unas 60, por lo que la mitad no necesitaron ninguna ayuda municipal. A quienes sí la requirieron, el área de Bienestar Social asignó un trabajador social, quien estudió los casos y dio "una respuesta a cada una de las situaciones para ofrecer la mejor solución", según indicó el consistorio.

La concejalía respondió de este modo ayer a las críticas de varios afectados respecto a que Cort los tenía abandonados. Tal como resaltaron desde Bienestar y Derechos Sociales, dirigida por Mercè Borràs, "desde el primer momento se están cubriendo todas las necesidades básicas de las personas acogidas".

Por otra parte, con el objetivo de velar por la seguridad de la edificación, los técnicos siguen supervisando el apuntalamiento y analizando las reformas que tiene que ejecutar la empresa contratada por los dueños.