Miquel Comas, alcalde en funciones, comprobó ayer el mal estado del bloque XII de Corea, denunciado reiteradamente por los vecinos. Acompañado por Víctor Blázquez, administrador y portavoz de los propietarios, así como por Mercedes Martínez, vicepresidenta de la asociación de vecinos y propietarios de Camp Redó-Can Roig, Comas reiteró la promesa ya hecha por el teniente de alcalde, Antoni Noguera durante el mes de julio, de solucionar los problemas antes de octubre. Asimismo, adelantó que en septiembre, el alcalde José Hila visitará el inmueble.

De primera mano, durante la visita de ayer Miquel Comas comprobó el mal estado de un edificio que se levantó dos años atrás con el objetivo de rehabilitar uno de los barrios más degradados de la ciudad.

Entre la lista de defectos de este edificio, y que los vecinos han hecho llegar a los dos equipos de gobierno en Cort, el del alcalde Mateo Isern y el del actual, de José Hila, están la falta de ventanas en las escaleras, o paredes sin rematar en las zonas comunes y persianas que no pueden abrirse ni cerrarse. A ello sumar grietas en la escalera.

Otra de las quejas de los propietarios del bloque XII de Corea es que se utilizó una placa metálica que rodea el inmueble cuando lo habitual es utilizar el hormigón. Al parecer la empresa se sirvió del metal porque era la opción más económica.

Está previsto que tras las reiteradas protestas y presiones vecinales, Cort pedirá un nuevo informe sobre la estructura.

Está previsto que también se arreglen las placas solares, lo que supondrá un gasto para el Consistorio de uno 1.200 euros.

Otras acciones

En su reciente visita a Corea, el concejal de Urbanismo Antoni Noguera indicó que no solo van a preocuparse del bloque XII sino que van a continuar con otras acciones como la expropiación en el bloque VIII para crear un paseo central entre los edificios. Cort deberá comprar 20 de los 32 pisos de la finca. Los otros doce son de titularidad pública. Cort ofrecerá dinero a los propietarios o bien les ofrecerá permutas.