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Urbanismo

El apuntalamiento del edificio desalojado en Pere Garau todavía no ha comenzado

Un técnico del Ayuntamiento y otro de la empresa privada contratada por los vecinos inspeccionaron ayer el inmueble para iniciar las obras

El regreso de los residentes al inmueble debilitado de Pere Garau continúa avistándose lejano. Si hace una semana los técnicos pronosticaban que el viernes pasado iniciarían las obras de apuntalamiento, a día de hoy el edificio continúa en la misma situación que hace quince días.

Dos técnicos, uno del Ayuntamiento y otro de la empresa contratada para realizar la reforma, inspeccionaron ayer de nuevo el edificio, acompañados por los bomberos, para dar inicio en los próximos días al apuntalamiento del inmueble. Según Cort, la previsión es que a finales de esta semana se dé comienzo a las obras que llevan pendientes desde el pasado 7 de agosto, día en el que el consistorio ordenó reforzar urgentemente el edificio como medida cautelar y ante la inminente posibilidad de derrumbe.

Uno de los motivos de este retraso, según informaron desde el Ayuntamiento, es debido a la falta de financiación de los propietarios para asumir los elevados costes de la obra. Por ello, los vecinos, por medio de su administrador y como ya adelantó a este diario el técnico contratado por la comunidad, se han puesto en contacto con el consistorio para tratar de conseguir algún tipo de subvención. "El proceso de ayudas ya se ha acabado pero vamos a solicitar una colaboración especial de Cort para este caso en concreto", explicó el técnico.

Además de los problemas de financiación, los inquilinos tienen todavía que desalojar prácticamente al completo los muebles del edificio. La falta de un local o nave donde guardarlos está suponiendo otro impedimento para la pronta rehabilitación del inmueble de Pere Garau.

Por el momento, los vecinos continúan accediendo al bloque con ayuda de los bomberos, durante unas horas que han acordado, para seguir retirando los enseres personales. "Los muebles más pesados no se podrán quitar hasta que no se empiece a apuntalar. Tendrá que ser una tarea conjunta", aseguraron desde los Bomberos de Palma.

Los residentes siguen realojados en casas de familiares o viviendas de acogida ofrecidas por los Servicios Sociales de Cort. Tras apuntalar, proceso que dura unas tres semanas, se analizará el inmueble y tras ello se realizarán los ensayos pertinentes y la obra.

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