Como manda la tradición, el 15 de agosto es día de honrar a la Virgen María difunta en su lecho. Quince templos de Palma celebraron ayer la festividad de la Asunción con la exhibición de los hechos de la Mare de Déu, un acontecimiento que mezcla cultura y sentimiento religioso.

La celebración de ayer estuvo marcada por la lluvia. Menos fieles que otros años se acercaron a los altares que los voluntarios de las parroquias prepararon para venerar a la Virgen; sin embargo, se vieron más turistas fotografiando las tallas marianas.

En Ciutat dos iglesias que no formaban parte del programa de actos en años anteriores se sumaron a la celebración: la de la Mare de Déu de la Mercè y la de Sant Miquel.

En una de las capillas laterales de la céntrica iglesia Sant Miquel se pudo ver un montaje en el que destacaba un llamativo color azul de la tela que, a modo de dosel, cubría el lecho de la Virgen. En el templo de la Mare de Déu de la Mercè, la talla tuvo un altar muy humilde y discreto. Estuvo rodeada por cirios y flores blancas y violáceas además de los cirios encendidos.

En la Seu se pudo contemplar la imagen habitual de cada año, que fue una de las más concurridas. La catedral de Mallorca tuvo un horario especial para rendir culto a la Virgen en su lecho dorado. Otra de las iglesias más visitadas fue la de Santa Eulàlia, en la que la Mare de Déu yacente estuvo adornada de forma diferente a otros años.

Aparte de los templos ya citados, en Palma también participaron en la festividad de ayer las iglesias de Sant Nicolau, la Santa Creu, Sant Francesc, la Inmmaculada Concepció, la Mare de Déu del Socors, Sant Jaume, Establiments y Son Sardina; y los monasterios de la Concepció, de las Caputxines y de Santa Clara.

Algunas de las imágenes se podrán visitar hasta el próximo 24 de agosto. Los horarios completos se pueden consultar a través del programa oficial en la página web www.assumpciodelamarededeu.net.