El ya expresidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB) justificó el plan para eliminar el actual muelle pesquero y sustituirlo por más amarres para yates. Según Alberto Pons, que ayer fue cesado del cargo, la creación de nuevos amarres serviría “para aprovechar mejor el espacio”.
DIARIO de MALLORCA publicó ayer en exclusiva que Autoritat Portuària mantiene conversaciones desde hace medio año para suprimir el actual muelle pesquero y el tradicional secadero de redes. Respecto a esta noticia, Pons sostuvo que su intención no era simplemente crear más amarres en la ciudad, sino que tenía “un plan global para optimizar el espacio y transformar la lonja”.
La idea inicial del expresidente de la APB era situar las barcas pesqueras en un lateral del muelle para que el pantalán se destinara por completo a las empresas de yates de alquiler. Una de las ideas que barajaron los responsables del puerto implicaba alargar el pantalán de pescadores otros 25 metros para alojar más embarcaciones de recreo.
El pantalán afectado por el plan de reconversión -el más cercano a la lonja- es el último de los tres que tiene el muelle pesquero que todavía conserva su uso original. Los otros dos embarcaderos fueron cedidos a la Autoritat Portuària a mediados de los años 90 y de los años 2000, respectivamente. Ambos fueron cedidos de forma voluntaria por los pescadores porque se había reducido la flota de embarcaciones pesqueras. Pero no es el caso de ahora.
Los responsables del puerto han ofrecido numerosas contraprestaciones a los pescadores para conseguir que renuncien a buena parte de sus instalaciones actuales. Desde un punto de venta directo de pescado hasta una grúa para sacar del agua las embarcaciones o una gasolinera junto al muelle.
Sin embargo, Pons no ha logrado durante su mandato que la cofradía de pescadores firme la cesión voluntaria del pantalán que supondría el punto y final al muelle pesquero actual, y que desbloquearía todas esas prebendas para el colectivo de pescadores.
El problema lo deberá resolver el nuevo presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Joan Gual de Torrella, que fue nombrado oficialmente ayer por la mañana. Este diario trató de contactar con él. Sin embargo, Gual de Torrella anunció a través de un portavoz que no hablará hasta el jueves.
Por su parte, el concejal de Urbanismo y alcalde accidental de Palma, Antoni Noguera (Més), opinó que la idea de modificar el muelle pesquero es “la continuación de la dinámica especulativa de la Autoritat Portuària de los últimos años, ya que parece que su voluntad es sacar dinero de cada milímetro del puerto”.
“Consideramos que es un proyecto negativo para el modelo de ciudad. La remodelación del puerto se debe pensar conjuntamente entre Cort y la Autoritat Portuària. El secadero de redes es un elemento de memoria histórica que forma parte del imaginario de la ciudad”, declaró el concejal econacionalista.
Por último, Noguera anunció que pedirá una reunión urgente con el nuevo presidente de la Autoritat Portuària, Joan Gual de Torrella, para “solicitar la protección del muelle pesquero por ser un espacio emblemático”.
