­La imagen de cables colgando de viejas farolas está en proceso de desaparecer en el polígono de Son Castelló. Tras cincuenta años con el mismo alumbrado, las obras de renovación tendrán un coste de 2,8 millones de euros y se prolongarán hasta el mes de noviembre. "Es un día muy especial para el polígono porque ésta era una reivindicación que veníamos haciéndole al Ayuntamiento desde hace tiempo", aseguró Francisco Martorell, presidente de Asima, durante la presentación del proyecto lumínico.

Con este plan de renovación del alumbrado se pondrán fin a diversos problemas que presentaba el polígono. "Al ser una instalación tan antigua el estado era bastante deficiente, incumplía la normativa de iluminación y se corría con el riesgo de que las personas se electrocutaran", explicó Rodrigo Andrés Romero, concejal de Infraestructuras y Accesibilidad. Además, este polígono, como el de Can Valero, han sufrido importantes robos de cableado que necesitaban ser repuestos. "La situación era un poco precaria", detalló Romero.

El sistema que ha funcionado hasta ahora consumía 144 mil euros anuales, un coste que baja a la mitad con el que se está implantando actualmente. "El ahorro energético es del 40% y el económico del 51%. Pasaremos a gastar 58 mil euros al año", explicó el concejal. Sin embargo, se tardarán dieciocho años en retornar el gasto inicial que Cort debe asumir para el cambio de alumbrado.

Las farolas led, que consumen 127 vatios en comparación con los 250 de las instaladas, cuentan con una vida útil de 35.000 horas. "Esto nos permitirá ahorrar no solo energéticamente sino también en la gestión del mantenimiento", subrayó Romero. Las obras incluyen también el cambio de los cuadros eléctricos, que pasarán de veintidós a cinco, y de la instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos.

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La concesionaria encargada de realizar las obras dispondrá de 30 operarios divididos en cinco grupos "para agilizar el proceso". El presidente de la empresa aseguró que "tienen la orden de avisar a Emaya o al Ayuntamiento si se encuentran con alguna tubería en mal estado durante el proceso de excavado".

Gradualmente en todas la calles del polígono se realizarán las obras de cambio de las nuevas luminarias, que contarán con un balasto regulable de cinco niveles y permitirá que se gradúe la cantidad de luz en función de la calle y la hora en la que se encuentre. "Es necesario porque aquí hay calles sin tráfico de noche", contó Romero.

Como novedad y para evitar el vandalismo y el robo de cables, las arquetas serán virtuales geoposicionadas. De esta manera, "se taparán y quedarán escondidas y cuando necesitemos cualquier cosa las buscaremos por satélite", detacó el regidor de Infraestructuras. Por la parte medioambiental, el nuevo sistema supondrá un ahorro de 192 toneladas de dióxido de carbono al año, el equivalente a 9.600 árboles.