La Policía Local de Palma ya tiene a otro de sus integrantes entre rejas. Se trata de Juan L. L., el que durante años fue jefe de la comisaría de la Platja de Palma y más tarde de la Unidad Nocturna. Fue encarcelado ayer por incumplir una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a los locales de s'Arenal que forman parte de la llamada operación Sancus, el caso de presunta corrupción en el que empresarios de la Platja de Palma y policías locales se intercambiaban favores.

Juan L. L. entró en prisión a mediodía de ayer después de ser citado para que explicara por qué había vulnerado la orden de alejamiento. Durante su declaración el agente, que tiene el rango de inspector, reconoció los hechos.

Aunque no podía acercarse a los establecimientos de la Platja de Palma, la Justicia tiene pruebas de que en numerosas ocasiones visitó varios locales situados entre los balnearios 6 y 8. El inspector justificó su comportamiento y argumentó que se saltó la orden judicial porque la Platja de Palma es su zona habitual de baño.

Juan L. L. está suspendido de empleo y sueldo desde que fuera imputado el pasado marzo en el marco de la trama corrupta de la Platja de Palma. Desde entonces solo cobra el salario base (unos 700 euros, según declaró).

El policía aseguró ayer que con ese dinero no le basta para comer y reconoció en su declaración que seguiría yendo a un establecimiento de la zona porque a diario le invitan a comer. Otros de los locales que visitaba pertenecían al grupo Pabisa, cuyo propietario fue imputado en febrero en esta investigación.

Ante esas palabras, el juez dictó una orden de ingreso en prisión por incumplir la separación de la Platja de Palma. Según el auto, existen indicios para afirmar que Juan L. L. habría cometido los delitos de desobediencia y de obstrucción a la Justicia.

Protección a los testigos

La preocupación del juez es que el inspector imputado pueda contactar con los testigos protegidos de la operación Sancus. Varios trabajadores de los bares han colaborado con la investigación judicial y en las últimas semanas se han sentido intimidados por la reiterada presencia de Juan L. L. en la zona.

Otro de los motivos para encarcelar al policía es que el juez quiere evitar que intente hablar con los testigos del caso para que cambien su versión de los hechos.

Pese a estar suspendido de sus funciones, ayer por la mañana el inspector se dejó ver por el cuartel de Sant Ferran antes de acudir a declarar en los juzgados de la avenida de Alemanya. Según varios miembros de la Policía Local, es habitual ver a agentes suspendidos de empleo por el cuartel que acuden solo a charlar con los compañeros o a tomar café con otros agentes.

Antes de que fuera apartado del trabajo, Juan L. L. desempeñaba sus funciones en la inspección de servicios del cuerpo de seguridad municipal. Sin embargo, durante años tuvo relación con s'Arenal en sus destinos como inspector jefe de la comisaría de la Platja de Palma y en la Unidad Nocturna.

Su detención e imputación, que tuvo lugar a finales de marzo, se produjo tras el análisis de la documentación incautada en un prostíbulo y un hotel de la barriada turística. En el caso de corrupción de la Platja de Palma se investiga si varios empresarios recibieron un trato de favor a cambio de regalar a los agentes copas, dinero o servicios sexuales.