Los vecinos del Bloque XII de Corea siguen preocupados por los problemas de calidad del edificio que reformó el Ayuntamiento de Palma y que debía ser la primera piedra para revalorizar un barrio degradado. Cort espera darles una solución definitiva en los próximos meses: entre septiembre y octubre quieren solventar todas las deficiencias de construcción que por activa y por pasiva han denunciado los vecinos. Si el Ayuntamiento cumple con la fecha, habrán tardado dos años en arreglar el edificio tras su estreno.
A mediados de julio -con el tripartito de PSOE, Més y Som ya en el gobierno municipal-, la comunidad de propietarios hizo llegar un listado de fallos de construcción que estaban pendientes de solucionar. El departamento de Urbanismo, que dirige el concejal Antoni Noguera (Més), ha elaborado un informe en el que evalúan los defectos del Bloque XII.
Varias de las deficiencias ya fueron reconocidas por el anterior equipo de gobierno de Mateo Isern, como por ejemplo que en las escaleras no había ventanas, que no habían rematado las paredes de algunas zonas comunes o que las persianas eran imposibles de abrir y cerrar por defectos en el diseño.
Las obras para solucionar los desperfectos comenzaron hace varias semanas. Entre otras cosas, también se sustituirá la chapa metálica que rodea la planta baja del edificio. La constructora optó por este material -nada habitual para un edificio de viviendas- con el objetivo de ahorrar en costes. Sin embargo, no estaba previsto en el proyecto de ejecución. Ahora se retirará la placa de acero y se reemplazará con paneles de hormigón, el material que les prometieron a los vecinos.
Grietas en la escalera
La escalera del edificio es otro de los focos de conflicto. Los propietarios recuerdan que durante las obras uno de los rellanos cedió y se derrumbó. Según el arquitecto y gerente del Patronat Municipal de l'Habitatge, Francisco Cifuentes, puede ser un defecto habitual durante la construcción.
Sin embargo, los vecinos temen que no esté bien construida, ya que también han observado grietas en la escalera. Cifuentes asegura que los rellanos de todas las plantas fueron reforzados con fibra de vidrio y hormigón para evitar que se vinieran abajo.
Ante el temor de los vecinos, el consistorio solicitará un nuevo informe sobre la estructura del edificio en el que un arquitecto municipal comprobará la calidad de los pilares, los forjados y la escalera. Todos los elementos que cargan el peso del inmueble serán sometidos a análisis. En caso de que las grietas se deban a un problema estructural, Cifuentes explicó que colocarán testigos para analizar el movimiento en la estructura del bloque de viviendas.
Por último, arreglarán las placas solares situadas en la terraza superior. Este trabajo costará a las arcas municipales unos 1.200 euros.
El regidor Noguera reiteró que en octubre deberían estar todo solucionado. Estas obras se deberán sumar a los 2,5 millones de euros que ya gastó Cort hasta 2013 para reformar el inmueble.
A partir de octubre, el Ayuntamiento quiere "dejar de ejercer como promotor del Bloque XII y convertirse en un vecino más", afirmó Noguera. El consistorio es propietario de 9 de los 19 pisos del edificio y el concejal de Urbanismo es formalmente el presidente de la comunidad.
No obstante, los vecinos insisten en que hay más elementos de la obra que no se han ejecutado correctamente. El portavoz vecinal, Víctor Manuel Blázquez, quiere revisar el proyecto de construcción del edificio para comprobar que el Bloque XII se ha edificado según lo prometido.
Blázquez se reunió ayer con varios partidos políticos con representación en Cort para solicitar una vez más su ayuda y que les resuelvan cuanto antes las deficiencias en sus viviendas.
