Este jueves, coincidiendo con la corrida de toros programada para las 22.30 horas, diferentes grupos antituarinos se manifestarán frente al Coliseo Balear. No obstante, desde el pasado 10 de abril una norma interna establecida por la Dirección General de Policía prohíbe la celebración de manifestaciones el día y lugar en el que se lleven a cabo festejos taurinos.

Este nuevo protocolo de actuación policial no se activará mañana. Ni la delegación ni la Policia Nacional tienen previsto actuar para impedir dicha protesta, a la que previamente el Gobierno ha confirmado su legalidad y ha dado permiso. Además, el desconocimiento sobre su aplicación asciende hasta la propia Dirección General de Policía que no han dado explicaciones sobre si la norma, que se comenzó a aplicar en abril, continúa vigente o no.

La Delegación del Gobierno, al margen de esta instrucción, dio el visto bueno a las asociaciones que solicitaron el espacio para la protesta. "Cumplen con todos los requisitos y a nosotros no nos consta que haya ninguna prohibición. Hicieron la petición dentro del plazo y no hay ningún problema", aseguraron a este diario.

Por su parte, la Policía Nacional de Palma afirmó no tener ninguna orden y explicó que "es la delegación quien debe estudiar cada caso". Además, desde el cuerpo añadieron que "el dispositivo que se tiene preparado va a ser normal. Se va a tratar como una manifestación más, normal y corriente". La instrucción, en vigor desde hace más de tres meses, fue establecida para tratar de evitar posibles altercados entre seguidores de los festejos taurinos y defensores de los animales, a instancia de una petición planteada por la Unión de Criadores de Toros y diferentes asociaciones profesionales.

Sigue en pie

Los antituaurinos continúan calentando motores para la manifestación de mañana. La asociación Solidaritat Vegana, a través de las redes sociales, ha creado un grupo en el que informa y alienta a los defensores de animales a que tomen la calle con pancartas para protestar por la corrida de toros. Este festejo cuenta con mayor expectación al tratarse del primero que se celebra tras la proclamación de Palma ciudad antitaurina.