La Policía Local saca a la calle a cinco mandos que hasta ahora trabajaban desde sus despachos del cuartel de Sant Ferran. Estos cargos han sido destinados a las comisarías con la finalidad de "que conozcan de primera mano los problemas de Palma para ofrecer un servicio más próximo", tal como explicaron ayer desde el área de Seguridad Ciudadana. Además, los jefes policiales se han quedado sin el conductor y el secretario que cada uno tenía asignado. Estas funciones eran realizadas por agentes, por lo que ahora también saldrán a la calle para reforzar la presencia policial, añadieron.

De los cinco mandos, dos son comisarios y han sido reubicados en las comisarías Este y Litoral, donde no había ninguno. Los otros tres oficiales de la Policía Local que estaban en Sant Ferran trabajarán a partir de ahora en la comisaría Oeste, según detallaron desde Seguridad Ciudadana. El objetivo de la regidora, Angélica Pastor, es que los mandos sean los primeros en "contactar con los ciudadanos para dar un mejor servicio". Se trata del primer paso de la reestructuración anunciada por el nuevo equipo de gobierno de Cort para acercar el Cuerpo a los ciudadanos.