Humedades y filtraciones de agua son los otros de los fallos que hay que sumar a la larga lista de desperfectos del Bloque XII de Corea, un edificio de viviendas que compró y reconstruyó el Ayuntamiento de Palma para mejorar la imagen de degradación del barrio del Camp Redó.

Al moderno bloque de pisos le siguen apareciendo deficiencias. Tras dos intentos fallidos de hablar con él, los vecinos consiguieron reunirse el pasado viernes con el regidor de Urbanismo de Cort, Antoni Noguera (Més).

Durante el encuentro hablaron de la retahíla de reformas que necesita el edificio. Algunas de las obras ya estaban previstas en las escrituras de la finca que redactó Cort; otras son desperfectos que han ido saliendo en un edificio que solo tiene dos años de vida.

Los vecinos recuerdan que el Ayuntamiento nunca ha reclamado a la empresa constructora que solvente los defectos de su obra. El concejal Noguera no respondió a las llamadas de este diario para conocer su versión.

Nuevo informe de Cort

Tras batallar con el anterior equipo de gobierno, los nuevos dirigentes del Ayuntamiento tripartito han prometido enviar a un arquitecto para que visite el bloque de pisos y elabore un informe con la lista de todas las deficiencias que acumula el inmueble.

Desde que en la terraza se estanca el agua cuando llueve hasta que la pintura se cae o que los muros de hormigón de la cubierta se deshacen. A la carcoma del pasamanos de la escalera del edificio hay que sumar que no tiene ventanas.

Desde el viernes hay una grúa en el exterior del bloque que ha comenzado a abrir ventanucos para que la escalera vecinal tenga iluminación natural. Hasta ahora tenía un alumbrado deficiente.

Otros fallos pendientes de resolver son las placas metálicas de los bajos del edificio, que retruenan cuando hay viento. O las ventanas de los dormitorios, que no tienen asa para poder cerrarlas y son incontrolables cuando hay viento.