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Reportaje

El deporte en primera línea

Las playas y paseos del litoral se convierten en gimnasios durante el verano

El gimnasio con las mejores vistas del mundo. No hay aglomeraciones ni espejos y las máquinas quedan reducidas a pequeños parques o a mucha imaginación. Con la llegada del buen tiempo, numerosas personas deciden practicar deporte en el paseo litoral de Palma o en alguna de sus playas. Correr, ir en bici, jugar a voley, entrenar o hacer yoga. Cualquier deporte es bienvenido, pero no a cualquier hora. El calor es el mayor enemigo de este gimnasio alternativo.

Hacer ejercicio al aire libre aporta multitud de beneficios. La playa es un medio ideal para entrenar la potencia y explosividad. Matías Ferrer, portero del U.E. Alcúdia, destaca que la arena requiere mayor esfuerzo y es muy útil para preparar la pretemporada. "Tienes que hacer mucha más fuerza. Luego, cuando voy al campo de fútbol, parezco una pluma", asegura.

Lorena Mongelós, profesora de yoga, cambia el CD con música relajante por el sonido real de las olas. En los meses de verano, traslada la sala su centro del Coll de'n Rabassa a la arena de Ciutat Jardí. Según Mongelós, "al estar en contacto con la naturaleza se abren mucho más los sentidos". "El yoga es una disciplina que combina lo físic, con lo mental y lo energético. Estar en un ambiente así acompaña mucho", añade. La puesta de sol marca el fin de la relajante clase.

Tampoco faltan los que vienen por la temida operación biquini. Novatas en la práctica del deporte, Mariana Moldova y su jefa se han propuesto estar en forma cuando acabe el verano. "Yo lo único que caminaba antes por la arena era para ir a por los helados", bromea una. Moldova asegura que hacer deporte en la playa es mucho mejor, porque "ahorras dinero y hay mayor competencia". De competencia o competitividad habla Elena Roig, una corredora habitual. "Entretiene mirar al resto de la gente mientras corres. Te motiva y te empuja a esforzarte más para superarlos", cuenta. Según ella, "el mayor inconveniente son los turistas que se ponen a beber por la Platja de Palma y te interrumpen".

Máquinas obsoletas

Si las playas y paseos están llenos, los parques presentan una imagen muy diferente. Puntualmente, algún corredor que pasa por delante se detiene a ejercitarse con las máquinas. "A mí me parece muy buena idea que las hayan instalado. Por ahora no me he encontrado con ningún problema", afirma Natalia Moreno, una mallorquina que practica deporte habitualmente por la zona de Can Pastilla.

Sin embargo, la pareja de jubilados Gregorio Rosselló y Joana Mir lamentan que no haya un mejor mantenimiento. "Cort lo pone y luego se olvida de arreglarlo y limpiarlo", critican. El palmesano Jordi Pla reivindica que haya más parques pensados para la gente joven y mejor cuidados. "Hay barras que, por su estado o por lo mal construidas que están, no las podemos utilizar. He puesto alguna queja, pero no han hecho caso", explica.

El culto al cuerpo está a la orden del día. El ejercicio al aire libre, también. Y tras una dura paliza en la arena, la mejor recompensa es un buen chapuzón en el mar.

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