­El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad y Urbanismo de Cort, Antoni Noguera, desveló ayer el procedimiento por el cual pretende hacerse con la propiedad de los terrenos del antiguo campo de fútbol Lluís Sitjar, con el fin de incorporarlos a la Cuña Verde como espacio libre público.

Cort iniciará un expediente de expropiación que se pretende concluir por mutua conformidad entre el Ayuntamiento de Palma y los más de 400 copropietarios del antiguo campo de fútbol del club rojillo, entre los que se encuentra el Real Club Deportivo Mallorca, que tiene en su poder el 33 por ciento de los títulos de propiedad. El justiprecio resultante se liquidaría mediante un convenio urbanístico por el que se cedería el uso o la propiedad de la totalidad o parte del estadio de Son Moix, de propiedad municipal.

El primer paso para iniciar este proceso, según Noguera, consiste en realizar una valoración económica de los terrenos del Lluís Sitjar. Este estudio, según el teniente de alcalde, ya se ha iniciado, por lo que, cuando esté concluido se sabrá qué cantidad pueden exigir los copropietarios del antiguo estadio. Valoraciones anteriores efectuadas cuando el campo aún estaba en pie, que ya estaba en ruinas, fijaron el precio de las instalaciones entre los 13,7 y 14,9 millones, descontados los gastos de demolición.

Mientras tanto, el Real Mallorca debe definir exactamente cuánta superficie de Son Moix precisa para la realización de su proyecto deportivo. Debe decidir si, además del estadio y del solar sobre el que se levanta, también necesita más superficie de los terrenos que ahora ocupa el estacionamiento en superficie.

Se hará también una valoración con el fin de que sirva de base a un convenio urbanístico que se suscribiría entre el Ayuntamiento y el Real Mallorca, que deberá incluir asimismo una solución definitiva para los copropietarios del Lluís Sitjar. Al respecto, en el anterior mandato se alcanzó un preacuerdo entre la asociación de copropietarios y el Ayuntamiento, por el cual cedían sus títulos a favor del Real Mallorca o de Cort a cambio de uno o dos pases vitalicios en Son Moix.

Con estas dos valoraciones y con el proyecto que el Real Mallorca quiere ejecutar en Son Moix se aprobaría un convenio urbanístico que, según Noguera, debe cumplir con dos requisitos: conseguir para el Ayuntamiento "a coste cero" los terrenos del Lluís Sitjar, y que la reurbanización y la remodelación de Son Moix tampoco tenga coste para las arcas municipales, además de suponer una mejora de la integración de Son Moix con el resto de la ciudad.

Según el teniente de alcalde, no se prevé ningún cambio de la calificación urbanística actual de Son Moix, ya que ahora se permite compatibilizar el uso deportivo principal con otros, incluido el comercial, hasta un máximo del 45 por ciento del total.