­El Ayuntamiento de Palma se dirigirá como norma general a todos los ciudadanos en catalán salvo indicación expresa de los interesados de que lo haga en español o castellano.

El alcalde, José Hila, firmó ayer una instrucción sobre el uso del catalán y el castellano por parte de la administración municipal, que anula la dictada el 22 de julio de 2011 por el exalcalde Mateo Isern, que entraba en contradicción con algunos artículos del reglamento municipal de normalización lingüística. De esta forma, se da cumplimiento a uno de los compromisos de aplicación inmediata incluido en el pacto de gobierno entre PSOE, Més y Som.

La orden, que debe ser acatada por todos los funcionarios, además de anular la instrucción de servicio de Mateo Isern, recuerda la vigencia de varios artículos del reglamento municipal de normalización lingüística que se vieron afectados por la anterior disposición.

De esta forma, tal como establece el artículo 7 del citado reglamento, la administración municipal, como regla general, tramitará los expedientes en catalán. Las copias, las certificaciones y las notificaciones de las resoluciones y las demás actuaciones se redactarán también en catalán, excepto en el caso de que el interesado o la persona o entidad a que se dirijan soliciten expresamente la versión castellana.

También se redactarán en catalán los oficios o escritos que se dirijan a autoridades y organismos de territorios de lengua catalana, así como las convocatorias, circulares y escritos internos. Los escritos dirigidos a autoridades y organismos en territorios en los que el catalán no sea lengua oficial se redactarán en castellano.

Con la normativa de Isern, el uso del catalán retrocedió en Cort un 10 por ciento. A finales del mandato de Aina Calvo su uso era del 90,4 por ciento, mientras el último estudio baja el porcentaje al 81 por ciento, con descensos de hasta el 78 por ciento en Turismo y del 61 por ciento en Economía.