Los residentes del barrio de la Catedral se encontraron ayer con una desagradable sorpresa ejecutada por el Ayuntamiento de Palma sin previo aviso.

Movilidad colocó una señalización de prohibido aparcar en el Mirador de la Seu, que impide el estacionamiento de los vehículos de los residentes entre las nueve de la mañana y las ocho de la tarde. Se trata de una medida que ha sido rechazada por un amplio colectivo de residentes, cuyo acceso está restringido a las personas que viven en la zona debido a su declaración como ACIRE.

Los responsables municipales han intentado prohibir en varias ocasiones el estacionamiento en es Mirador, una decisión que siempre ha sido polémica y más en esta ocasión puesto que se adopta por un Ayuntamiento en funciones.