Carlos Garrido ha vuelto al camposanto de Palma, un lugar que conoce muy bien y en el que transita dando vida a algunos de sus muertos más significativos. No es de extrañar que en su paseo nocturno sea la emoción el ingrediente fundamental. Hoy, tras renovar pasados éxitos, vuelve a haber una oportunidad para los que quieren conocer el lado más nocturno del cementerio de Son Valentí.

El escritor y articulista de este diario estuvo acompañado por la actriz Laura Dalmau, quien ejerció de maestra de ceremonias, mientras que Xim Vidal ponía la voz a los distintos personajes, a la par que se recordaban historias del escultor Joan Grauches, autor de un bellísimo ángel custodio, o del gran mausoleo de Juan March.

Los músicos Pep Toni Brotons y Mariona Forteza ambientan algunos de los pasajes de esta visita que ya se ha convertido en un clásico entre las rutas por la memoria de la ciudad.

La compañía Carlos Garrido Escènic se sirvió de una iluminación especial de las esculturas, ángeles, vírgenes, calaveras y otros elementos clave de la iconografía mortuoria, que dio dramatismo a algunos de sus pasajes. Es responsabilidad de Dominic Hull, Miquel Marqués y Adrià Ferrà.

Ni qué decir que los vivos disfrutaron una vez más con las emociones de algunos muertos.