Un S.O.S. por Can Bibiloni. El grupo Més per Palma y ahora también los integrantes de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, exigen la paralización de la demolición inminente de este edificio del arquitecto Gaspar Bennàzar. El grupo de la oposición pide al equipo de gobierno de Cort que eche el freno a una decisión que ha levantado ampollas a distintos sectores de la ciudad como ellos mismos y la asociación proteccionista ARCA hasta que se resuelva el recurso que interpuso contra la licencia para la construcción de viviendas concedida por el Ayuntamiento.

El PP está ignorando intencionadamente el recurso del grupo municipal Més lo que demuestra una falta absoluta de sensibilidad por el patrimonio y que se pone al servicio de los promotores, una vez más", señaló ayer la coalición nacionalista en un comunicado.

El grupo opositor insiste en que Cort debería obligar a los impulsores del nuevo inmueble a incorporar la fachada del inmueble diseñado por el arquitecto Gaspar Bennàzar a finales de los años 20 del siglo pasado, "uno de los últimos vestigios de arquitectura industrial del Eixample de Palma".

Por su parte, los vecinos recuerdan que la paralización de esta medida que solo aprobó el PP "sería muy bien recibida por nuestra sociedad, ya que además es perfectamente viable y posible".

Los arquitectos, sin embargo, indicaron días atrás, que el interés de Can Bibiloni no era tanto ya que "carece de las cualidades suficientes para ser catalogado", tal y como expresó Nacho Salas, presidente de la demarcación de Mallorca. Si se aboga por el inmueble "es por cuestiones nostálgicas".