El empresario de la Platja de Palma detenido el martes por presunta corrupción policial quedó anoche en libertad bajo fianza de 125.000 euros, una suma que ya ha abonado casi por completo. Además, los investigadores procedieron al arresto de otro implicado en la trama y a practicar nuevas diligencias.

El Ministerio Fiscal reclamó una fianza para M. P. B. después de que se negara a declarar ante la jueza de instrucción número 12 de Palma, Carmen González. La estrategia que ha seguido su abogado defensor, Eduardo Valdivia, se basa en esperar a que se levante el secreto de sumario para conocer las pruebas recabadas antes de responder al interrogatorio.

El detenido, uno de los mayores hoteleros y restauradores de s´Arenal, está acusado de sobornar a agentes de policía para conseguir ventajas para sus negocios y chivatazos antes de que le realizaran una inspección municipal.

También le advirtieron ayer que está imputado por un delito fiscal. Sin embargo, no le comunicaron los cargos por prostitución o por delito contra los derechos de los trabajadores, tal como le atribuía la policía en un primer momento.

El empresario llegó esposado y custodiado por dos guardias civiles hasta los juzgados de la avenida de Alemanya hacia las 16.30 horas. Varios agentes de la Policía Nacional acudieron a dependencias policiales para realizar labores de apoyo y de seguridad mientras el empresario estaba en el calabozo.

Pese a que llegó a primera hora de la tarde al juzgado, no comenzó a declarar hasta las 21 horas, aproximadamente. El trámite fue rápido por su negativa a responder a las preguntas de la jueza y del fiscal anticorrupción, Miguel Ángel Subirán.

El representante del Ministerio Público solicitó la fianza de 125.000 euros, que aceptó y decretó la jueza.

El empresario abonó ayer 100.000 euros tras finalizar la declaración y tendrá de plazo hasta el lunes para entregar los 25.000 euros restantes. Aparte de la fianza, se le ha retirado el pasaporte y se le ha prohibido salir de España.

Nuevas diligencias

Con la negativa a declarar del propietario del grupo Pabisa culminó otra jornada de la fase empresarial de la operación Sancus, que investiga una presunta trama de corrupción policial en connivencia con negocios de la Platja de Palma.

Por la mañana, volvió a declarar en los juzgados el jefe de la Patrulla Verde. A mediodía, la jueza González estuvo reunida en su despacho con los agentes que llevan el caso. Tras el encuentro, policía y secretario judicial practicaron nuevas diligencias. Todo el caso se lleva con el máximo sigilo.

Uno de los detalles que deberán investigar a partir de ahora es de dónde procede una gran suma de dinero en metálico que requisó la policía en el registro de uno de los locales del empresario detenido. También deberán proseguir con el análisis de la documentación incautada en la última semana.