Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Palma a la vista

El vuelo de Pilar

Pilar Vidal lleva un año a bordo de Vol Ras. L.D.

Al pasaje, al de Joan Despuig, le ha salido una joroba. Tiene forma de mochila y está amarrada a una señal que indica que estamos en zona peatonal. Los de montaña saben que cerca, muy cerca, está Pilar Vidal que el próximo mes de abril estrenará el primer aniversario de su Vol Ras.

"A los 48 años decidí cambiar. Dejé de ser dependienta para abrir mi propio negocio. No quise perder el trato con los clientes. Muchos me siguieron", cuenta con una sonrisa amplia que ni el costipado puede borrar.

Vende lo que le gusta: los útiles para ascender montañas, para hacer del camino escuela. Vol Ras es parada y fonda para los excursionistas. El reclamo de esa mochila gigante que le ha regalado como talismán la casa Deuter de productos de montaña funciona.

Ella es excursionista desde que tenía 14. Ahora se ha vuelto más sedentaria porque el trabajo le reclama mucha energía. Le consuela comprobar día a día "la respuesta de los clientes". A su lado, toda una pared llena de postales, recuerdos de viajes. La estrenó su hija Yaiza. Le escribió para darle la enhorabuena "por hacer lo que siempre me has enseñado: a cumplir tus sueños". Pilar se emociona.

Entra una clienta habitual y le sonríe. Ella es una enamorada de las Dolomitas pero escaladora no es. "Mallorca es un paraíso para hacer excursiones, peor el panaorama ha cambiado mucho. Cuando nosotros íbamos, por ejemplo al castell de Alaró, subíamos, compartíamos la comida, tocábamos la guitarra. En lo alto, en aquella época que estábamos saliendo de la dictadura, el ambiente era distinto. Hoy, hay demasiada competencia, se retan a ver quién llega antes". Olvidan la máxima del poeta Machado, camino se hace al andar.

Con todo, la popularidad del excursionismo se debe también a que "es una práctica muy sana y relativamente barata. Las grandes cadenas han dado una de cal y otra de arena ya que por un lado lo han divulgado y por otro lo han masificado, al tirar precios. A nosotros, a los pequeños comerciantes nos hacen una faena", señala la propietaria.

A Pilar le gusta que "las cosas tengan un significado". Cuando cierra, la valla metálica vuela. Una avioneta se eleva. "En una entrevista que le hicieron a la escritora Lucía Echevarría en Diario de Mallorca, salía de fondo la valla de la tienda llena de garabatos. Decidí pintarla. Vino un grafitero, Aarón y se ofreció a hacerlo. Me pidió dedicársela a una chica, Eli, que murió en un accidente de avioneta en Son Bonet. Eran amigos. Por eso quiso pintar la avioneta, y a mí, que me encantaron las películas El paciente inglés y Memorias de África me pareció una idea preciosa". Vuela.

Sus hijos no han salido montañeros, pero le dan alas al Vol Ras de su madre.

Compartir el artículo

stats