Mateo Isern abogó ayer en su discurso de despedida con motivo de la felicitación de las fiestas de Navidad y Año Nuevo a los medios de comunicación por una nueva forma de hacer política más próxima y respetuosa con la ciudadanía.
Al respecto, insistió en que la política "necesita serias transformaciones" y consideró que "el que no sepa esto se está equivocando" porque "un político debe ser una persona absolutamente respetuosa, cercana, capaz de escuchar e interactuar con la gente".
Reconoció que le hacía ilusión repetir como candidato del PP a la alcaldía y que "tenía planes para los próximos cuatro años, sabía lo que podía hacer, incluso teníamos el dinero preparado, pero no ha podido ser". Aseguró que desde que se sabe que no repetirá como alcalde muchas personas se le acercan para darle "un abrazo, palabras de ánimo, respeto y cariño", algo que "no cambiaría por nada", porque "no es fácil que un político sea respetado y apoyado por muchos ciudadanos".
"Algo habré hecho mal para no haber sido capaz de conseguir el apoyo suficiente para ser por segunda vez candidato a la alcaldía", se preguntó la máxima autoridad municipal. Una pregunta que se quedó sin respuesta. Sin embargo, aseguró que "un hombre debe ser agradecido y mirar al futuro sin rencor".
Va a dejar la alcaldía el próximo mes de julio, "con el sentimiento de la obligación cumplida, querido y respetado por una gran parte de los ciudadanos y con la voluntad sincera de hacer lo posible por acabar esta legislatura siendo alcalde de todos".
De hecho, afirmó que su divisa a lo largo del mandato es que ha querido ser "el alcalde de todos los ciudadanos por encima de cualquier otra consideración".
Isern aprovechó el acto para realizar un balance de sus cuatro años de gestión al frente del Ayuntamiento afirmando que el equipo de gobierno que ha presidido ha sido "capaz de afrontar una situación económica que, como mínimo, era complicada". Dijo que la situación debía reconducirse de una forma "firme e inmediata". En su opinión "hoy la situación de Cort es extraordinariamente mejor que la que encontramos hace cuatro años", porque "hemos sido capaces de adaptarnos a la situación de crisis manteniendo una parte importante de los servicios con un presupuesto 50, 60 ó 70 millones inferior según los años".
Además, aseguró que "hemos sido capaces de hacerlo cumpliendo una premisa electoral no subiendo los impuesto a lo largo de la legislatura por encima del IPC y priorizando los servicios sociales". Este esfuerzo se ha realizado a costa de no poder afrontar nuevas inversiones, aunque repitió que sí que han pagado las realizadas en otros mandatos.
Otro de los ejes que el alcalde señaló de sus casi cuatro años al frente de Cort es que "hemos sido capaces de actuar con transparencia e introducir una nueva manera de gestionar con criterios de eficiencia, eficacia y retorno de la rentabilidad". Aseguró que "hoy no se hace nada que no tenga un retorno y la constatación de que es una inversión absolutamente necesaria para la ciudadanía".
En este esfuerzo para incrementar la transparencia de la gestión municipal explicó que "hoy todos los contratos menores se licitan en internet y las subvenciones nominativas han desaparecido". Dijo asimismo que las dos personas que han aumentado más su influencia son el secretario y el interventor, a las que señaló como "mis manos derechas más próximas", asegurando que "no se ha hecho nada sin su autorización".
