La Policía Nacional arrestó ayer a tres antiguos directivos de Emaya -entre ellos el exjefe de Administración de la empresa municipal, J.S.S.- por un supuesto fraude con la adjudicación de diversos contratos relativos a la manipulación y reparto de las notificaciones de la empresa. Tras prestar declaración en las dependencias de la Policía Judicial de la Jefatura, los tres extécnicos, que fueron despedidos hace varios meses, cuando salieron a la luz las primeras sospechas, quedaron en libertad.

Estas presuntas irregularidades se referirían a la adjudicación por parte de los detenidos de campañas del reparto de notificaciones de Emaya. Para ello se habría contratado con una determinadas empresa, con la que al parecer el exjefe de Administración de Emaya mantenía relaciones. Estas contrataciones se habrían hecho sin seguir los cauces legalmente previstos.

Los casos investigados por la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía se refieren a varios expedientes, mediante los que se habían contratado determinados servicios sin el debido concurso. Se trata de las campañas de reparto de las notificaciones de Emaya comprendidas entre los años 2008 y 2012. Estos contratos fueron adjudicados a la misma empresa.

"Conflicto de intereses"

A principios del año pasado, la dirección de Emaya detectó diversas irregularidades en estos contratos, e inició una investigación interna que culminó en abril con la apertura de un expediente sancionador contra J.S.S., quien hasta entonces ostentaba el cargo de jefe de Administración de la empresa pública.

Según informó entonces la dirección de la compañía, habían detectado que J.S.S. mantenía una relación con una empresa a la que se le habían otorgado varios contratos. En su momento describieron la situación del jefe de Administración como un "conflicto de intereses".

El expediente culminó con el despido del alto cargo. Junto a él fueron despedidos también otros dos cargos intermedios de la empresa, que presuntamente habrían intervenido en las contrataciones irregulares que se investigaban.

Por entonces, el portavoz del equipo de gobierno municipal de Palma, Julio Martínez, anunció su intención de remitir el expediente a la Fiscalía Anticorrupción por si, además de las medidas disciplinarias adoptadas por la dirección de la empresa, se podían derivar responsabilidades penales. La fiscalía, a su vez encargó las pesquisas a la Policía Nacional.

En los meses siguientes, los agentes del Grupo de Delincuencia Económica, integrado en la Brigada de Policía Judicial, revisaron de forma exhaustiva los expedientes de contratación sospechosos, y detectaron diversas irregularidades. La investigación culminó ayer por la mañana con la detención de los tres exempleados de Emaya.

Los tres detenidos fuer0n conducidos a las dependencias policiales ayer al mediodía. Todos ellos negaron las acusaciones, y manifestaron que las contrataciones objeto de la investigación no habían estado inducidas por motivos ocultos. Tras prestar declaración, quedaron en libertad con cargos.

Fuentes policiales confirmaron que los tres están acusados de sendos delitos contra la Administración Pública. Las investigaciones del Grupo de Delincuencia Económica prosiguen.