El tubo metálico de la plaza del Institut Balear será restaurado en las próximas semanas y los trabajos de reparación costarán al Ayuntamiento de Palma casi 7.200 euros. Se trata de la escultura titulada Sólido de contraste, una obra de los arquitectos Pere Rabassa y Eugenio de la Fuente. Este cilindro de color rojo fue instalado en 1983 y, con los años, ha acabo dando un nuevo nombre popular al enclave: la plaza del tubo.

Hace dos meses el consistorio detectó que la pintura roja que cubre el tubo estaba deteriorada. Además, las columnas que soportan la estructura se habían oxidado y, con el tiempo, podrían haber supuesto un riesgo. Por ese motivo, operarios municipales apuntalaron el tubo hace una semana y vallaron el perímetro.

En los próximos días una grúa levantará el cilindro para poder retirar las piezas metálicas en forma de media luna que hay encima de las columnas. El consistorio ha encargado nuevas piezas a una herrería para renovar los puntos de apoyo de la escultura. Por último, se repintará toda su superficie.

Esta será la segunda vez que se levante el tubo. La primera fue con ocasión de las obras del aparcamiento subterráneo de vía Roma. Pese a la polémica que supuso su instalación en tiempos de Ramon Aguiló, se trata de un elemento muy consolidado en el paisaje urbano de la ciudad.