Horas después de conocer que el Alaska podría cerrar, la red comenzó a movilizarse contra esta posibilidad impulsada por el equipo de gobierno del PP. La campaña #SalvemBarAlaska comenzó a circular por las redes sociales hacia el mediodía y muchos internautas compartieron ese mensaje con sus seguidores durante todo el día. Algunos usuarios pedían catalogar el chiringuito, otros prometían revueltas urbanas si lo cerraban y algunos denunciaban que prefieran las cadenas de comida rápida frente a los locales tradicionales.
Oferta Flash
Suscríbete a Diario de Mallorca durante nueve meses por tan solo 9,99 euros