­Los vecinos del Jonquet no dan la batalla por perdida y reniegan del Plan Especial de Protección (PEP) que el Ayuntamiento de Palma impulsa para esta barriada de tradición marinera. La asociación de vecinos opina que el documento urbanístico -que ha sido aprobado de forma inicial pero no definitiva- es un "plan de destrucción", porque no respeta la declaración del barrio como bien de interés cultural. Por ese motivo, los vecinos han presentado alegaciones al PEP con la esperanza de que el equipo de gobierno del PP recapacite y rehaga desde el cero el plan de protección.

La Associació de Veïns del Jonquet argumenta que el PEP "protege intereses privados por encima del interés público", porque "se ha hecho a medida de las dos promociones que se quieren construir". En el barrio quedan dos solares vacíos. En el de Mar i Terra, que pertenece a Acciona, Cort permitirá construir un centro comercial soterrado con 384 plazas de aparcamiento y, en superficie, 65 viviendas nuevas. En la parcela dels Rentadors, se autorizan 12 viviendas y un estacionamiento bajo tierra para 80 vehículos.

Los vecinos argumentan que esas cifras son muy similares a las que solicitaban las empresas constructoras. Añaden que "la tipología constructiva de las nuevas promociones no tiene nada que ver con la barriada", porque plantea "grandes bloques de edificios" en vez de las manzanas pequeñas tan características del Jonquet.

"Se crea un centro comercial que no se corresponde con los usos actuales del barrio. Además, su construcción implica destruir una porción enorme del talud y la escalera", arguye la asociación. Los vecinos prevén más contaminación y más ruido con la llegada del centro comercial y la reconversión de los molinos en locales de ocio.

Por todo ello, la asociación vecinal califica el PEP como "plan de destrucción" y pide a Cort que lo retire, lo rehaga con el consenso de los residentes y lo adecúe a la declaración de bien de interés cultural.

ARCA también alega

Por su parte, ARCA anunció ayer que también ha presentado alegaciones al PEP del Jonquet. La entidad proteccionista discrepa en 31 puntos del documento urbanístico, porque considera que "el PEP puede alterar gravemente el conjunto" del barrio.

Una de sus propuestas consiste en que las nuevas viviendas no sean "repeticiones miméticas" para evitar un efecto visual similar al de los "chalés adosados".

También solicitan que el PEP incluya una guía para la construcción de las nuevas casas. Serían unas líneas maestras que especifiquen materiales, colores o oberturas permitidas en las fachadas para que las futuras edificaciones se asemejen a las viviendas tradicionales.

Otra petición consiste en que se prohíba excavar para realizar aparcamientos. "El uso del Jonquet ha de ser residencial y los comercios deben ser los necesarios para este uso. Por tanto, se tiene que eliminar la superficie comercial prevista", concluye ARCA.