El alba amanecía que sí que no. El sol parecía tener sueño. Sus rayos iban a provocar el milagro que cada 11 del 11, el conocido espectáculo del 8, atrae a centenares de personas a primeras horas de la mañana a la Catedral. Orientada hacia poniente con respecto a la salida del sol en el solsticio de invierno, al salir por el horizonte al alba atraviesa el rosetón mayor y lo proyecta debajo del rosetón menor. Los escasos minutos que ocupa el prodigio mantienen el corazón en vilo de quien lo ve por primera vez. Ayer, en su mayoría, grupos escolares que aprenden cómo el arte de la matemática es muy bello y muy divertido.

Ya desde poco más de las ocho de la mañana, se veían llegar escolares, curiosos y cada vez más turistas -el fenómeno ya se anuncia en las guías turísticas de Palma- para disfrutar de este espectáculo que tiene lugar tan solo dos días al año: el 11 de noviembre, festividad de san Martín, y el 2 de febrero, la Candelaria.

La expectación dentro de la iglesia contaba los minutos de espera. Muchos aguardaban el momento con sus cámaras y sus móviles porque ya es tradición inmortalizar el número par. El reflejo de los 1.236 cristales del rosetón del altar mayor bajo el rosetón inferior es "magia, magia", como coreaba un grupo de niños. Ayer la expectación era un poco mayor porque unas nubes amenazan la nitidez de aquella fugaz película. De hecho el recorrido luminoso desde el altar mayor hasta posarse sobre la pared que tiene enfrente estuvo enturbiado en algún momento por el paso de las nubes, dejando casi a oscuros al ocho más esperado del año.

Este fenómeno óptico tiene sus fundamentos en las matemáticas aplicadas a la arquitectura. Por la orientación de la iglesia gótica, se da este efecto en que el sol ilumina los vitrales y muestra una magnífico juego de colores.

Es habitual que profesores así como integrantes de la asociación de matemáticas enseñen in situ el porqué de este fenómeno lumínico que ayer pudo volver a verse, aunque no fue uno de sus mejores días.

La clave

La candelaria

El 2 de febrero, por La Candelaria, volverá a haber otra oportunidad

Para todos aquellos que se le hayan pegado las sábanas o que por diferentes motivos no hayan podido asistir ayer a ver el Espectáculo del 8 tendrán otra oportunidad el día 2 de febrero, festividad de La Candelaria. Volverá a resplandecer el rosetón-